Instantes...

Respira. Esos primeros momentos son mágicos. Sola, mirando al infinito. Todo parece tan grande desde aquí arriba. No ves el final, porque ni tan sólo lo miras. Has pisado tantas veces la gloria y ahora noche tras noche la buscas durante noventa minutos. Cada palabra, cada respiración, la vives, es un deleite que sólo tú puedes disfrutar. Eres tú y él.


Esa hora de soledad, de preguntas, de miedo a olvidar, a no acordarte, al no aplauso. Pero eso, sólo son segundos, porque te levantas y ves que has nacido para estar allá, para vivir otras vidas que no son la tuya unos minutos cada día.


Unos minutos y tus emociones dejarán de ser sólo tuyas y serán convertidas por de decenas de ánimas que se fijarán hasta en el más mínimo gesto. Que lloraran con cada lagrimas que viertas y que se reirán contigo. Serás tú y ellos.


Es la hora. Se alza el telón de las ilusiones. Todo vuelve a tener sentido. La fuerza de las palabras, de los silencios, la fuerza de las historias compartidas.


Tú, yo, él y nosotros. Telón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario