Calixto Bieito alumbra el festival del siglo XXI


Calixto Bieito tiene claro lo que desea para Facyl (Festival Internacional de las Artes de Castilla y León), evento del que será director durante dos ediciones. "Multidisciplinar, pedagógico, musical, moderno, experimental y con clara vocación de fundirse con la ciudad de Salamanca". Y así está resultando la cita, que se clausura el sábado. Hay muchas maneras de hacerlo. ¿Y cómo lo está consiguiendo? Con la ayuda de primerísimas figuras mundiales para crear lo que se antoja un auténtico festival para el siglo XXI. Pero no hay lugar para los nombres obvios, sino para aquellos que lideran la modernidad, los nuevos lenguajes, las estéticas innovadoras. Bieito, uno de los nombres de la escena con mayor proyección internacional, ha acudido al suizo Heiner Goebbels, la brasileña Lia Rodrigues, la canadiense Marie Chouinard, el director musical chino Jimmy Chiang (ofreció un concierto espectacular en el interior de la catedral), el británico Akram Khan, la holandesa Alize Zandwijk, los australianos Splintergroup, el alemán Tilmann Köhler y el propio Bieito, que estrenará en España, Stemmer, su último trabajo, presentado en Dinamarca y Noruega. La guinda la pone el estreno de Dogville, adaptación de la película de Lars von Trier por el grupo español Rayuela.

Además del teatro (y de la música; tocan CocoRosie, The Go! Team o Maika Makovski) las instalaciones e intervenciones urbanas -"ligeras unas, otras lúdicas y también las hay con alto contenido social"- hacen vibrar la ciudad. En ese territorio hay trabajos excepcionales. Entre ellos el del checo-alemán Harun Farocki, cuya obra, Inmersión, ha sido aportada por el Musac (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León). Se trata de un vídeo en el que, tras la realidad virtual y simulaciones por ordenador, se esconde la guerra de Irak. También pasea por la ciudad el No, global tour, de Santiago Sierra, que recorre desde hace un año ciudades de América y Europa.

Bieito ha creado un nuevo concepto de festival del futuro. "De la clase que solo puede darse en una ciudad como Salamanca; es un festival joven. No es comparable a Aviñón, Edimburgo o Salzburgo, pero con similitudes: ciudad monumental donde la cultura es muy importante y sus gentes se implican; gran universidad, cerca de la capital...".

Y la modernidad es sinónimo de éxito en esta ciudad. Lecturas dramatizadas, actuaciones en barrios, músicas experimentales, encuentros entre creadores y Bieito... Hasta lo de copear con vídeos se ha tenido en cuenta. Y la fuerza de la calle. Los franceses Kumulus han creado paneles publicitarios que ha instalado en la barroca plaza Mayor. En su interior cobran vida curiosos personajes. La que arrasa es la escenógrafa alemana Rebecca Ringst. Ha vallado, como si se estuviera construyendo en su interior, una placita junto a la Casa de las Conchas, anunciando, incluso con fotos, que se construirá un moderno y vulgar hotel, con piscina en la terraza, y más alto que los edificios del casco histórico. "Lo tremendo es que la especulación inmobiliaria llevada al límite surrealista, puede ser verdad, porque muchos lo creen". Lo mejor, atender a los comentarios de los viandantes.

Fuente: Rosana Torres (www.elpais.com)

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