Blanca Portillo: "No voy a calentar la silla"


La actriz Blanca Portillo (Madrid, 1963) ya ejerce como nueva imagen del Festival de Teatro de Mérida. Acompañada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara –en un hecho inédito en ocasiones precedentes-, la última 'Medea' que actuó en la arena del Teatro Romano, con un gran éxito en el verano de 2009, toma las riendas de un certamen que en los últimos tiempos se había atascado en su programación, lo que motivó la salida de Francisco Suárez, el responsable en los tres últimos años.

El reto es claro: que vuelva a ser la "referencia europea y mundial de los certámenes grecolatinos cada verano", como le ha pedido el propio Vara. No lo tendrá fácil la madrileña, que ya sabe contará para la próxima edición con un recorte de casi 300.000 euros de presupuesto debido a la estrecheces económicas del Ministerio de Cultura.

"No vengo a calentar la silla sino a trabajar con toda la ilusión del mundo", advierte para aquellos que piensan que su nombramiento será meramente testimonial al confirmarse a su vez que será 'Chusa' Martín la directora adjunta del certamen, una mujer que tenía experiencia en la capital extremeña al colaborar, precisamente con el anterior director, en la creación de un Centro de Producciones , y que será la encarga de llevar el peso diario de la organización del certamen.

Este nombramiento de Portillo ha sorprendido en algunos ámbitos culturares, aunque hay que especificar que debido a la crisis económica, de la que no es ajeno este Festival, su contrato especifica que su dedicación no será a tiempo completo, de ahí el papel básico que realizará la que será su mano derecha, 'Chusa' Martín: "No me considero una artista en el sentido estricto del término sino una trabajadora con los pies en la tierra, que entiende el mundo del teatro como una labor cultural desde muchos ámbitos para intentar cambiar la vida de las personas y por eso he aceptado el cargo por tener un compromiso con la cultura de mi país", asegura.

Las expectativas se han disparado con este fichaje 'mediático', primer objetivo cumplido tras haberse intentando previamente también el fichaje de otros ilustres, como Nuria Espert o Mario Gas, que declinaron el proyecto. "Va a ser una dirección con dos cabezas no separadas", argumenta en una presentación donde la consejera de Cultura extremeña, Manuela Holgado, se mostró eufórica: "Hemos elegido a los mejores y no a repuestos de nadie", certificó.

Portillo no afrontará su primera experiencia como gestora pues hace 10 años que creó su propia empresa, 'Avance Producciones Teatrales'. En cualquier caso, en sus primeras palabras tras ser presentada, señala que "vamos a hacer un trabajo realista con el cesto que hay", en referencia a las estrecheces económicas actuales.

"Estoy convencida de que actuando desde el respeto , como con el que se sube a la escena del Festival, las cosas van a salir bien y el propio Festival me va a ayudar a mí", comenta. Además, añade que "al menos tengo una gran ilusión por ello, aunque está claro que habrá que realizar una gestión económica con criterios artísticos y a la vez unos criterios artísticos con el realismo económico que tenemos, siendo conscientes de que el presupuesto se hace con dinero público y que hay que ser profundamente respetuoso con ello".

Sin tiempo aún para planificar el nuevo estilo que quiere imprimir al certamen, "aún es pronto porque esta aventura se ha decidido hace tan sólo unas horas" -advierte – sí tiene claro que "sueño con un Festival tremendamente dinámico, donde es evidente que el Teatro es el epicentro pero también este Festival produce una fuerte onda expansiva y me gustaría que el tiempo de las representaciones también fuera aprovechado para el debate y la reflexión".

Una de las principales críticas que se le hizo al anterior director, Francisco Suárez, fue el de alejar de la programación la esencia clásica, eje motriz desde su inauguración por Margarita Xirgu en el año 1933.

"Es un distintivo de este festival, que es esencialmente grecolatino y eso le distingue del resto de los festivales, por lo que no hay vuelta de hoja", añade Portill. "Y hay que tener en cuenta que los clásicos griegos y latinos lo son porque sus criterios siguen vigentes en la actualidad, y yo no me olvido que soy una mujer de aquí y de ahora, como profesional y como ciudadana del siglo XXI. Y lo importante es que ese mensaje que nos dejaron pueda interpretarse en nuestros tiempos actuales, que se pueda ver con los ojos de hoy, y está claro una cosa no está reñida con la otra", agrega.

Desde un primer momento, Blanca Portillo también ha querido dejar claro que en su debú en la dirección el próximo verano no actuará ni sobre la arena como actriz ni tampoco dirigirá ninguna obra: "Lo tuve claro desde el minuto cero y aunque sueño algún día con volver a actuar en el Teatro Romano, ahora no es el momento, no he venido a eso, y ya habrá tiempo para volver a actuar".

Fuente: David Vigario (www.elmundo.es)

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