Los espacios del VEO


El Festival Internacional València Escena Oberta (VEO) plantea en su novena edición distintas formas de entender el espacio escénico teatral. Un contenedor portuario acogerá la obra ¿Sabe el mundo que me habla?, de la compañía gala KTHA; un escenario-máquina autóctono, espacio de representación de Schraapzucht, de la compañía holandesa Tuig; y una elegante carpa roja en la que transcurrirá Le Sort du dedans, de la compañía francesa Baró dŽevel CiRK. Espacios no convencionales con los que los artistas buscan el diálogo y una comunicación más directa e íntima con los espectadores del VEO 2011.

Un contenedor portuario con aforo para 35 personas es el espacio en el que tiene lugar ¿Sabe el mundo que me habla?, en el que KTHA expone su particular mirada sobre la sociedad de consumo a través de dos actores, un vídeo proyector y cien muñecos de trapo. La Plaza de Patraix albergará este contenedor teatral cuyo espectáculo está programado para el 26 y 27 de febrero.

Que la obra se presente en un contenedor no es casual, el espacio y la relación entre actor y espectador son claves para esta compañía: "Nos gusta definirnos como teatro de calle y tratamos de salir de la caja negra del teatro para ir a espacios urbanos, pero buscamos la misma intimidad. Hablamos al individuo y no a una masa, por eso el público está iluminado como los actores, es una forma de romper con la cuarta pared". El contenedor, un recipiente concebido para almacenar y trasladar mercancías, se transforma en este montaje en un espacio en el que los hombres se enfrentan a su propia mercantilización.

La elección de una carpa para desarrollar El viaje interior que propone Baró dŽevel CiRK, Premio Nacional de Circo de Cataluña 2010, revela el deseo de la compañía de tener su propio espacio de representación y permitir los encuentros con el público. Todo el espectáculo, que podrá verse los días 18-19-20-22-23 febrero, se configura alrededor de esta poderosa proposición artística, construida a partir de la noción del círculo, que explora los distintos mundos interiores a través del teatro, la danza, la música, la palabra y el humor.

La carpa, que se instalará en el tramo 9 del Jardín del Turia, ofrece una doble pista, una interior y otra exterior, que rodea las gradas y a los espectadores, y que busca la proximidad con el público: "Nuestro objetivo es incluir al público en lo que está sucediendo, crear intersecciones. Los espacios para instalarnos son clave, espacios verdes en el corazón de las ciudades que incitan al público a entrar. En cada ciudad se crea un nuevo intercambio, un nuevo encuentro".

Alejado de los cánones del espacio de representación clásico se configura también el escenario-máquina que ha creado la compañía holandesa Tuig para desarrollar su espectáculo Schraapzucht, una fábula sobre la avaricia y el deseo incontenible de poseer cosas materiales.

El tramo 9 del Jardín del Turia, junto al Puente de las Flores, será también el marco natural en el que se instalará este organismo mecánico teatral durante los días 24, 25 y 26 de febrero. Un escenario autónomo de grandes dimensiones que se comporta como un ser vivo y en el que centenares de hilos actúan como el motor que dinamiza los elementos de la escena, objetos que juegan con el espacio y que marcan el ritmo de la representación.

Fuente: www.elmundo.es

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