Un viaje hacia la ternura

Dice José Carlos Plaza que la historia que se cuenta en «La sonrisa etrusca» podría también titularse El camino hacia la ternura. Es, dice el director, "la compleja historia de un alma". Ese alma es el de Bruno, que realiza en esta función, adaptación de la novela de José Luis Sampedro, un viaje hacia esa ternura escondida.

Héctor Alterio y Julieta Serrano son los protagonistas de esta obra, que podría tal vez enmarcarse en eso que los anglosajones llaman 'feel good theatre' —'teatro para sentirse bien', podría ser la traducción—. "Sólo llevamos dos funciones —dice Alterio—, pero presumo que sí puede proporcionar un bienestar, un entretenimiento, una diversión... Tiene humor y eso siempre es de agradecer, tanto para el actor como para el espectador". "El público tiene que pasarlo bien —añade Julieta Serrano—, pero eso no quiere decir que la obra sea banal; lo puedes pasar bien con Hamlet. Lo pasas bien porque te está golpeando". "No te carcajeas —tercia Alterio—, pero te moviliza. Entretener es el motivo de nuestro trabajo; aburrir es lo peor que puede suceder. Y el entretenimiento puede llegar a través de la comedia, del drama o incluso de la tragedia".

Adaptación fiel

Los dos actores habían leído ya la novela de Sampedro, y esa fue una de las razones que les llevó a embarcarse en el proyecto. "Cuando me propusieron hacer esta función —cuenta Julieta Serrano— pensé que era muy difícil adaptar esa novela al teatro, pero cuando leí el texto me fue pillando y atrapando. El personaje, además, me gusta muchísimo. Volví a leer la novela y me pareció que la adaptación era muy fiel y la síntesis estaba muy bien hecha".

La actriz afirma sentirse muy conectada con su personaje: "Por edad, por actitud hacia la vida; es una mujer que no se ha encerrado en la amargura de las cosas dolorosas que le han ocurrido en la vida. Ha aceptado todo con serenidad, no está resentida. Tiene un gran sentido del humor y mucha paz. Vive sola, vive su vida con placidez y alegría, algo que da pie a su encuentro con Bruno".

A Héctor Alterio le gustan las contradicciones de su personaje, la columna vertebral del espectáculo. "Si bien es huraño y reacio a muchas cosas, también es abierto y generoso en otras. Toda esa amalgama de situaciones lo hace rico y entretenido. Me divierte y me proporciona placer".

Los dos personajes, añade Julieta, son complementarios. "A ella le hace gracia su rudeza, pero descubre que él es una persona de una gran ternura que esconde bajo una coraza. Los dos se entienden, saben vivir el momento sin esperar nada del futuro, pero con alegría, con serenidad. Ella le transmite esa paz y ese sentido del humor, y él la fuerza, el valor, la energía, la ternura que tiene escondida y va aflorando. Es un encuentro muy cálido en dos personas que no tienen futuro".

José Luis Sampedro escribió La sonrisa etrusca poco antes de cumplir setenta años. Ese poso de madurez y experiencia está en el texto. "Por lo poco que sé de él —dice Alterio—, todo lo que plasma en la novela, todo ese humor, es producto de su forma de ser y de pensar".

Para Héctor Alterio ésta es la tercera adaptación teatral de una novela en la que participa (antes fueron El túnel, de Ernesto Sábato, y Yo, Claudio, de Robert Graves). Julieta Serrano cree recordar que es la primera. ¿Tienen los actores más armas para afrontar el personaje en una obra que procede de una novela, o todo está en el texto teatral? "Ayuda a tener un basamento, un lugar al que recurrir. Yo había leído la novela hace más de quince años, y al leerla ahora me sirve como fuente de información. La novela desarrolla con mayor amplitud las situaciones, en el teatro está más comprimido todo. Me ha ayudado mucho". Julieta, sin embargo, cree que contar con una novela aporta mucha información; "pero yo me ciño mucho al texto teatral, porque creo, entre otras cosas, que es muy fiel a la novela. Y me ciño a lo que el director, José Carlos Plaza, nos aporta, que es muchísimo, porque él es un entusiasta de la novela y de su autor. Ya he aparcado la novela".

Fuente: Julio Bravo (www.abc.es)