Marta Etura y el teatro casero



Fue producto de la casualidad, no tenía nada premeditado, pero el salto daría un poco de vértigo a cualquiera. A ella, también. La actriz Marta Etura (San Sebastián, 1978), que a estas alturas tiene una carrera consolidada como actriz, ha decidido cambiar de registro y jugársela. Acaba de estrenarse como directora de teatro con la obra Invierno en el barrio rojo, de Adam Rapp.
Una de las cosas que le animaron fue su éxito en Estados Unidos cuando se representó hace unos años. Por lo demás, se ha levantado con muy pocos medios y mucha ayuda de su entorno. "Tengo un amigo actor, Gonzalo de Santiago, que trajo esta historia que se había representado en Nueva York y Chicago y quería ver cómo resultaría aquí. Un día me la dejó ver y me propuso el papel del personaje femenino, pero a mí me gustaban más los masculinos. Hasta que, de pronto, me preguntó si la quería dirigir", cuenta la actriz que ahora tiene dos películas en cartel, Mientras duermes, de Jaume Balagueró, y Eva, de Kike Maíllo.
Después de dar el sí, llegaron los amigos. Cristina Rota, que le ofreció su teatro; Hosoi Montserrat, que les diseñó el cartel; Eneida Manzano, director de la agencia de comunicación Flow, que, además de ayudar en tareas de comunicación, consiguió una colaboración impagable, la de Heineken, que aportó 6.000 euros, con los que se pagan los ensayos a los actores y la imprenta de los carteles.
Y en cuanto a la producción, la directora y De Santiago buscaron muebles hasta en las casas de sus padres. "Hay gente que colabora por amistad y todo ha sido muy casero, pero hay otras cosas que hay que pagar", cuenta Etura.
"Esta obra ha nacido de las ganas de trabajar y de las ganas de montar una obra de teatro. Y saber que, de repente, quieres montar algo y hay gente que te ayuda desde el corazón es quizás lo mejor de este proyecto, lo más gratificante", comenta.
Se podría decir que Invierno en el barrio rojo, cuenta la historia de un triángulo amoroso. De dos amigos que estudian en Nueva York y durante unas vacaciones en Ámsterdam contratan a una prostituta y surge el triángulo. Pero, según Etura, no habla precisamente de amor. "Trata de lo contrario, de la falta de afecto que hace que uno se agarre a otro. A la gente que está muy sola, cuando le dan un poco de afecto, dota a ese afecto de un mayor significado. También habla de los papeles que se asumen en las relaciones de amistad".
En esta obra participan los actores Nur Levi y Raúl Sanz, además de Gonzalo de Santiago. Y la obra, que se estrenó el pasado jueves, se representará de jueves a domingo hasta el 18 de diciembre en la sala Mirador (Doctor Fourquet, 31). Sin embargo, tras esta experiencia, no parece que dirigir más teatro entre en los planes de Etura. "Seguramente no lo volveré a hacer. No por una mala experiencia, al contrario, he aprendido mucho estando en este lado. Pero soy actriz y esa es mi pasión".
Font: Maria José Díaz de Tuesta (www.elpais.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario