Mestizaje caribeño


No es únicamente por ser cubana que la palabra mestizaje encaja tan perfectamente en la línea y filosofía de Danza Contemporánea de Cuba. Es cierto que en escena se ve a 52 bailarines de la isla caribeña que, como ocurre con su población, son una mezcla de negros, zambos, rubios y mulatos. Es que eclecticismo y pluralidad rigen todas las directrices del colectivo que mañana debuta en el Teatro Real de Madrid, siendo la primera vez que una agrupación de la isla se presenta en ese escenario, en el que nunca ha actuado el Ballet Nacional de Cuba, que dirige Alicia Alonso, cuya celebridad internacional siempre ha eclipsado un poco la visibilidad de ésta, la primera compañía de danza contemporánea cubana, aun cuando sus inicios se remontan a los orígenes mismos de la Revolución, en el año 1959. Se inició como Departamento de Danza del Teatro Nacional, en La Habana, bajo la dirección del pionero y visionario Ramiro Guerra que había decidido llevar los preceptos, entonces innovadores, de Martha Graham a la recién creada compañía, y mezclarlos con el sentir y energía caribeños, una combinación que ha terminado por definir la línea. Tras sucesivos directores, hoy lleva 26 años al frente Miguel Iglesias, un ex bailarín de la agrupación que ha impreso su sello, que no es otro que garantizar la continuidad de esa pluralidad. “Aquí desde el principio hemos tenido la técnica de danza moderna norteamericana con arraigo nacional. Entre las coreografías representativas de aquel período tuvimos una Medea caribeña y un Orfeo antillano, temas universales vistos desde el Caribe, Graham pasada por tambor batá y su interés por el plexo solar bajado a la pelvis”.

Al principio poco interesado por invitar a coreógrafos que no fuesen cubanos, Miguel Iglesias sopesó la sugerencia de internacionalizar el repertorio que le hizo un amigo italiano cuando trabajaban en La Fenice, en 2000, y comenzó a descubrir además el interés que despertaba en grandes creadores planetarios la energía y explosividad natural de sus bailarines. “Lo que ahora me interesa es el contraste, llevar coreógrafos muy diferentes a trabajar con nuestros bailarines”, confiesa. “El programa que traemos a Madrid es una prueba. Tenemos a un coreógrafo catalán, otro holandés y un cubano, todos de distintas tendencias. Aquí no ponemos a pelear a Van Gogh con Picasso, y apostamos por la idea de mezclarlos. En una sola noche te llevas la sensación de haber visto tres compañías distintas. Y aunque los bailarines son todos cubanos y todos mestizos, no los elijo por su color o raza, los escojo por los sentimientos que me despiertan. Uno me inspira ternura, otro me ofrece pasión y otro me da fuerza”.

De Rafael Bonachela, creador catalán hoy al frente de la Sydney Dance Company ofrecerán Demo-n/Crazy, una obra creada en exclusiva para ellos a partir de la improvisación. Del holandés Jan Linkens, Foliá, con un carácter más neoclásico, y del joven cubano George Céspedes, bailarín de la compañía, Mambo 3XXXI, que es pura adrenalina y sensualidad caribeña. Pero el abanico de creadores que han montado piezas para ellos es aún más amplio y variado. Con este mismo programa aterrizarán en Bilbao, pero para Barcelona, donde cierran su gira española, se han reservado la premier de Casi, una pieza que recientemente creó para ellos el coreógrafo vasco Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, de la reputada compañía berlinesa Sasha Waltz & Guests. El sueco Mats Ek también se interesó por la compañía y les montó Casi Casa, y a la vuelta de Europa, empezarán a trabajar una vez más con el holandés de origen israelí Itzik Galili. Desde Inglaterra Javier de Frutos ha mostrado interés por crear para Danza Contemporánea de Cuba y están en negociaciones para que Sidi Larbi Cherkaoui, coreógrafo de la vanguardia belga, vaya a hacerles una creación para 2013.

Danza Contemporánea de Cuba estará desde hoy y hasta el 23 de febrero, bailando en el Teatro Real (Madrid). Los días 25 y 26 de febrero actuarán en el Teatro Arriaga (Bilbao) y del 1 al 4 de marzo, en el Mercat de les Flors (Barcelona).

Fuente: Omar Kahn (www.elapis.com)

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