Un pequeño grito contra los cánones

Entre el silencio y el ruido hay 50 años. Es la distancia que separa los sesenta -“cuando la desigualdad entre hombre y mujer era un tabú del que no se hablaba”- de hoy en día -“cuando, aunque la situación no haya cambiado mucho, al menos el problema se puede denunciar en voz alta”-. A estas palabras el director Jaime-Glyn Bale ha añadido el escenario para representar ¿Por qué John Lennon lleva falda?, una obra que va de medio siglo de cánones y apariencias y que la compañía La Palabra llevará a la sala Garaje Lumière de Madrid el próximo 24 de febrero.


Otra distancia es la que percibe la joven de 14 años que protagoniza el arranque del espectáculo. “Sus amigas se alejan, descubren las medias y el maquillaje y empiezan a pensar que la apariencia importa. A ella en cambio no le interesa y no comprende por qué simplemente no podamos ser juzgados por cómo somos”, explica Bale sobre el personaje que interpreta Inma González y cuya vida es el hilo conductor de la obra.
Más de pantalones que de minifalda, más de fútbol que de barbies, la chica sueña con seguir a bordo de su tren de “marimacho” (como la define Bale) hasta la edad adulta. A lo largo del viaje (y de la obra) la sociedad la obliga sin embargo a parar varias veces ante la realidad. Aunque de devolverla a las vías correctas se encarga su ídolo, John Lennon.
De ahí el titular de una obra que la británica Claire Dowie escribió en 1991 y con la que fue galardonada en el festival London Fringe. Ahora Bale la ha llevado a España, junto con el “contacto directo y el diálogo con el público”, que según él caracterizan las piezas de Dowie. “Está escrito como si fuera una anécdota que le estás contando a un amigo”, explica Bale. Más aun, en una sala pequeña como las de Garaje Lumière.
El joven director, de 28 años, ha seguido un camino parecido a su espectáculo. Nacido en Londres, llegó a Granada con 8 años y con 14 dejó el colegio para dedicarse al teatro. Hijo de una cantante de ópera y de un actor, empezó como técnico de iluminación antes de descubrir su pasión por la dirección.
El próximo jueves los espectadores del festival teatral La Alternativa podrán juzgar si también tiene habilidad para ello. ¿Por qué John Lennon lleva falda? estará dos días en Madrid, en el marco de un certamen que, como cuenta su director Alfonso Pindado, busca dar visibilidad a salas y producciones pequeñas. “Ofrecemos obras heterogéneas (comedias, dramas, tragedias) y que investiguen nuevas formas”, explica Pindado.
El teatro que dirigió, el Triangulo, se tiró en solitario a la piscina de La Alternativa en 1989, animando a los demás a seguir su ejemplo. Salas y compañías se han ido sumando a una idea que se deja ver cada año durante un mes. Esta edición cuenta con ocho salas y 58 espectáculos, aunque Pindado no está para celebraciones: “Competir con los teatros tradicionales es imposible. Hay muchos centros pequeños que ya no aguantan, por problemas presupuestarios, y corren el riesgo de cerrar”. Porque, sin dinero, entre ruido y silencio puede haber menos de 50 años.
Fuente: Tomasso Koch (www.elpais.com)

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