Cinco dramaturgos contra el mundo actual



La actriz Teresa Lozano (Valencia, 1944) ensaya estos días una de las cinco piezas en que se divide el proyecto Valèntia. Se titula L'abraçada y en ella comparte protagonismo con Alex Cantó. “Es muy emocional, muy intensa”, explica. “Mi personaje es una mujer mayor, cuidada por su nieto, en una situación crítica, no sólo por la atención a una persona dependiente, sino también por la falta de futuro del chico, que tiene carrera pero no trabajo”. Pone énfasis en “la toma de conciencia del chico que podría irse, pero no quiere que nadie se apodere de la casa de la abuela, ni que nadie le robe la memoria”, una expresión esta última que encanta a la actriz, muy bien dirigida, en sus propias palabras, por Cristina Cerviá.
Teresa Lozano acaba de terminar la temporada de la serie Con el culo al aire, de Antena 3, un paso más en el audiovisual que se inició por todo lo alto con Mujeres en 2006, la serie que produjo El Deseo, la productora de Almodóvar. “Aquello fue impagable, un lujo”, asegura. Luego vendrían otras series. Ahora vive entre Valencia y Madrid, “donde está el audiovisual”, aunque se curtió como actriz de teatro en Barcelona junto a directores como Lluís Pasqual o Carmen Portaceli.
Los ensayos de Valèntia se llevan a cabo en el local de Bambalina, la compañía que dirige Jaume Policarpo. “Cuando me llamó Jaume, me interesó tanto la historia como esa solidaridad que hay detrás del proyecto”, argumenta la actriz. “Esa reunión de cinco autores muestra el espíritu de cohesión tan necesario en Valencia, para reforzar la profesión y hacer una crítica de lo que es ahora la sociedad valenciana”. Cree que es “una manera inteligente” de hacer una crítica: “Hablemos de lo que está pasando, que es lo que ha hecho siempre el teatro”.
Teresa Lozano no recuerda cuándo fue la última vez que le ofrecieron algún papel en Valencia. “Pienso que han despreciado la profesión valenciana, que es riquísima, que sigue dando el callo y saca proyectos adelante porque hay talento”. Dice quedarse “pasmada” cuando ve cómo “ha crecido por sí misma” la profesión, sin un impulso oficial. Menciona la desaparición de Moma, dice no saber si “el Rialto ha desaparecido o está desapareciendo” y habla de la “programación errática del Principal”.
El espectáculo teatral Valèntia se estrenará el 28 de junio en la sala Inestable de Valencia. Es un trabajo colectivo que “quiere poner en evidencia la absoluta incapacidad de las instituciones gobernantes para gestionar el bien común”, según explican sus impulsores, los dramaturgos Jaume Policarpo, Patrícia Pardo, Begoña Tena, Xavier Puchades y Maribel Bayona, autores de las cinco piezas en que se divide la obra. Las dirigen, además de Cerviá, Paco Zarzoso, Laura Useleti, Xavier Puchades y Eva Zapico. Con un elenco de actores entre los que figuran Verónica Andrés, Enric Benavent, Cristina García y Rosanna Espinós, entre otros profesionales, abordan temas tan dispares como la crisis en los servicios públicos, la crueldad del poder con las personas a las que debería amparar, la desorientación moral, el autoodio en la conciencia valenciana o la fragilidad de la libertad de expresión.
Valèntia es la primera iniciativa de un proyecto de trabajo “con vocación de continuidad” que se llama Veus, abierto, afirman, “a todos los autores teatrales valencianos y, por extensión, al resto de los profesionales” del teatro valenciano. Pretenden fomentar un tipo de teatro “crítico y reflexivo con la sociedad valenciana”, que contribuya con “diálogo y solidaridad a la superación de una crisis sin precedentes tan económica como “moral e ideológica”. No es un problema menor el de la financiación en un proyecto de estas características, que ya está organizando una gira por la Comunidad Valenciana. “Aspiramos a que el proyecto se autofinancie”, manifiestan. Entre las fuentes de suministro señalan el micromecenazgo, ingresos por entradas y el caché abonado por salas públicas que programen el espectáculo.
No piensan que “sea esta una empresa incierta”, ya que confían “en la respuesta de los valencianos”, porque muchos de ellos ya han participado “anteriormente en proyectos de inspiración similar”. Se refieren a Zero responsables, la obra que denunció la irresponsabilidad ante la tragedia de la línea 1 del Metro de valencia y el festival Cabanyal íntim, donde “la respuesta del público ha sido impresionante”.
Fuente: Juan Manuel Játiva (www.elpais.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario