La Otra Generación del 27 no es 'Hostal Royal Manzanares'

El encuentro de Gustavo Pérez Puig con Enrique Jardiel Poncela en el café Castilla cambió la vida de ese estudiante de Derecho que acabó consagrando su vida a la escena y al que hoy se honra en el Teatro Español, la institución que comandó durante más de una década. Don Enrique, como Pérez Puig le llamaba, junto a Miguel Mihura fueron durante su mandato pilares del Españolhasta que se despidiese en 2003 con 'Celos del aire', una de las cumbres de López Rubio.

Desde entonces, ni Jardiel ni López Rubio han vuelto a pisar las tablas de este teatro como tampoco se han prodigado en el Centro Dramático Nacional. ¿Qué ha pasado para que esta otra generación del 27, la del humor como los rebautizó el propio López Rubio, apenas haya sido representada en nuestros principales teatros durante casi 10 años? ¿Es que esas comedias burguesas que gozaron de tanta popularidad durante el franquismo se han quedado anticuadas? Para nada.
La respuesta no es nuestra (que también) sino de Juan Carlos Pérez de la Fuente, ex director del CDN, quien cree que lo que hay que hacer es "aportar una mirada nueva y rompedora a esta generación. Es un teatro igual de viejo o de fresco que el teatro europeo de esa época. En Inglaterra podían escribir con más libertad que aquí, por la censura había que guardar la moral en los desenlaces pero... limpiando esa paja el esqueleto y los diálogos tienen una gran altura. Es como el gran teatro de boulevard europeo. Eran tíos tremendamente cultos".
Tanto que el propio Jardiel presumía saber más de Napoleón que el propio Napoleón. Motivos para recuperarles no faltan. Para empezar su modernidad. El humor de Jardiel Poncela es pura vanguardia. Vean si no esta sentencia que escribió hace más cinco décadas y que parece de ayer: "Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa". Tampoco una institución tan sagrada en su época como el matrimonio se escapaba de su burla: "Patrimonio es un conjunto de bienes; matrimonio es un conjunto de males". Para él, un hombre inteligente debía reírse de todo y de todos empezando por uno mismo.
Compañero de generación, Edgar Neville tampoco se quedaba atrás en atevimiento. De hecho, llegó a escribir una comedia que es una oda a una relación a tres bandas, El baile (para más inri la protagonizaba su amante, Conchita Montes), y López Rubio tiene rarezas tan maravillosas su poema sobre una negra quemada a lo bonzo porque nadie la miraba.
Si no bastara su modernidad y lo tremendamente divertidos que fueron para recuperarles, podríamos reivindicarles por su papel de pioneros en Hollywood. López Rubio fue el primero en llegar a la Meca del cine. Él fue el precusor de esa breve colonia española que alternó con lo más granado del 'star system' (Chaplin fue uno de sus grandes amigos) y trabajó para los estudios en las versiones hispanas de sus éxitos.
Para el dramaturgo y director escénico Juan Carlos Rubio, que el año que viene hará doblete en el CDN, el hecho de que todos triunfasen en el franquismo puede haber resultado una remora para su prestigio. "A Lorca lo asesinaron y ha recibido todos los homenajes que se le han podido dar. Ellos, en cambio, pudieron seguir con su trabajo y demostraron que se puede hacer un teatro de gran calidad conectando con el público. Pero en este países las ideologías pesan mucho, habría que intentar despojar a los artistas de la época que les tocó vivir. Todos son un patrimonio maravilloso por su ingenio y esa capacidad para diálogar".
Así pues, quizás sea el momento de que vuelvan a la primera línea. Natalio Grueso, nuevo comandante del Español, aun no ha presentado la programación de la próxima temporada.
Fuente: José Luis Romo (www.elmundo.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario