Aventura mitológica para cuerpo y voz



Fuente: Roger Salas (elpais.com)
A nadie enterado se le escapa cómo la danza contemporánea española ha sabido campear, dentro de su modestia, las sucesivas crisis, algunas estéticas y profesionales, otras políticas y económicas, que la han venido asediando en los últimos años. La expresión coreográfica tiene un enorme poder de regeneración propia, diríase que orgánica, y que la impone la misma sucesión generacional. Siempre están surgiendo bailarines que aspiran a la creación. Es así como formas coréuticas en principio complejas como pueden ser el solo, el dúo o el trío, abundan en la oferta espectacular por encima de los trabajos de conjunto que requieren un empeño de producción más elevado. En coreografía, el número no es garantía de nada.
Las llamadas salas alternativas (en este caso específico de la capital del Estado) ya han consolidado ofertas cíclicas que son de obligada atención. Es allí donde se mide la temperatura y se calibra el trabajo no sólo de artistas madrileños, sino de, los que siendo foráneos, escogen esa ciudad para desarrollarse y mostrar las inactivas de creación escénica. La Sala Cuarta pared fue de las pioneras en este sentido, y a ella se vinculó tempranamente la coreógrafa Carmen Werner y su compañía Provisional Danza. Esa unión ha sido un crisol constante y de allí han salido numerosos nombres importantes (como el de Daniel Abreu, que se ha presentado esta misma semana allí) que tratan de asentar una personalidad propia en lo coreográfico. Territorio Danza es referencia en tal sentido, y en 2012, los organizadores han extendido a cinco semanas la oferta de compañías venidas de Andalucía, Cataluña y Madrid, entre otras localizaciones.
La compañía La Phármaco presenta en Territorio Danza Sed erosiona. Esta compañía andaluza, en sus pocos años de vida y con tres creaciones a su haber, se ha hecho un lugar en el panorama de la creación coreográfica emergente. Sus trabajos anteriores han creado expectación y no se les puede negar originalidad y una búsqueda obsesiva de significados. De ahí que hayan sorprendido al público. En La Phármaco es una constante la entrega a una intensidad corporal de los intérpretes y la investigación coreográfica e iconográfica. Su directora Mariluz Arcas dice: "El concepto coreográfico parte de una intuición: cuando un cuerpo baila, todos los cuerpos (presentes, pasados y los porvenir) bailan con él. Cualquier anatomía tiene memoria de todas las anatomías, el cuerpo contiene dentro de sí el lenguaje físico del tiempo".
Sed erosiona es una obra de una hora escasa de duración en tres actos para una bailarina y una soprano; según sus propias palabras, “es una recreación física y poética basada en mitos clásicos como el de Core (la niña, el antiguo nombre de Perséfone antes del rapto de Hades, asimilada también al exilio del alma en el mito de Eros y Psique) y Eros Psicompo (el que conduce las almas al inframundo)”. La obra usa músicas de Manuel de Falla, ritmos populares de Cerdeña y un fragmento de Juan Sebastián Bach.

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