"El escenario siempre ha sido un bastión de la ética"



Fuente: Miguel Ángel Gayo Macías (elmundo.es)
El actor, director y empresario teatral y desde hace poco académico de la lengua José Luis Gómez, protagonizó el 20 de septiembre un recital de poesía en el Instituto Cervantes de Cracovia. El español Juan Ramón Jiménez (1881-1958) y el polaco Czeslaw Milosz (1911-2004), ambos premios Nobel, ambos exiliados en algún momento de sus vidas, encontraron en la fantástica voz de José Luis Gómez una patria provisional desde la que volver a hablar.
En una entrevista concedida a elmundo.es, el actor recuerda cómo él también quiso, o debió, o pudo vivir fuera de su país durante muchos años y lo que eso significó para él."Para mí fue providencial vivir fuera de España. Salir, relativizar la propia cultura y confrontarla con otras, es buenísimo. Pero cualquier emigración conlleva una parte sustancial de desgarro".
Gómez recuerda cómo pasó gran parte de su juventud en Francia y Alemania y, a pesar de que alcanzó "una posición profesional muy grata y halagüeña" decidió volver a España en 1970 "acuciado por la necesidad de rencontrar el idioma, la verdadera patria cultural de un hombre".
José Luis Gómez es el creador y director del Teatro de la Abadía en Madrid, y antes de eso dirigió el Centro Dramático Nacional y el Teatro Español. Eso le da una posición privilegiada para hablar del teatro y su sempiterna crisis en España, acentuada hoy día por la crisis económica: "España sufre una carencia histórica, que es la ausencia de ilustración; y lo peor del caso es que no nos damos cuenta, o nos damos cuenta unos pocos… pero los que menos se dan cuenta son los políticos".
Precisamente un autor como Czeslaw Milosz, apenas conocido en nuestro país, puede achacar su olvido a la situación económica y a la política a partes iguales. Aunque nació en el territorio de la actual Lituania, su familia era de origen polaco y siempre prefirió esa lengua para expresarse.
Milosz vivió bajo el mandato comunista en Varsovia, emigró a Francia y después a Estados Unidos y, cosas de la Guerra Fría, su magnífica obra poética quedó ensombrecida por su ensayo 'El pensamiento cautivo', que habla de los intelectuales sometidos a un régimen autoritario y fue enarbolada a este lado del Telón de Acero como ejemplo de la represión comunista. Hoy día, es la dictadura del mercado editorial y su bulimia por las novedades lo que ha desterrado a Milosz de las librerías, según lamenta Xaver Farré, su traductor.
Si las entradas de teatro y los libros son más caros que nunca –bien sea por culpa de los políticos o de la economía-, ¿podría ser el momento de reivindicar el papel del teatro como escaparate de denuncia social? Para José Luis Gómez "el escenario siempre ha sido un bastión de lo ético, una institución moral, como escribió Schiller. Y la crisis actual es económica, pero también de valores. Creo que la cultura, junto con la religiosidad, ha sido siempre una gran generadora de valores. Pero la religiosidad entendida como espiritualidad, no como una forma de organización cercana al poder".

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