El teatro revelador de la Abadía



Font: Rosana Torres (elpais.com)
“En teatro siempre hay que enseñar lo que no se puede ver”, señala el italo-alemán Roberto Ciulli, director de El principito (a partir del libro de Saint-Exupéry). “Un espectáculo para descubrir lo que elegimos no ver en las ciudades”, apunta la sueca Sofia Jupither, del montajeFragmente, de Lars Norén, que pondrá en escena. “Una obra escénica que muestra lo que no queremos que se vea del mundo de la pareja”, dice Àlex Rigola de Maridos y mujeres, obra de Woody Allen que desde hace tiempo tenía ganas de subir a un escenario. Son profesionales y espectáculos que forman parte de la temporada 2012/2013 del Teatro de la Abadía, cuya programación fue presentada ayer en el transcurso de un singular acto, pergeñado por el incuestionable director, actor y académico de la RAE, José Luis Gómez.
Él está totalmente de acuerdo con sus colegas a la hora de afirmar que el teatro es siempre descubridor de aquellas cosas que, por unas razones u otras, nos ocultamos a nosotros mismos: “Incluso para los que lo practican y lo ejercen es siempre revelador y a nosotros los actores y directores nos descubre aspectos insólitos de nosotros mismos, e incluso de los espectadores, a todos el teatro nos quita la venda de los ojos”, señala el director de este centro al que define de “muy viva y con una intensa voluntad de ser, más que de estar, lo que conlleva acción, trabajar…; y ese ser no se puede abordar solo, hay que ser con otros”.
Cuatro producciones propias: El principito, de Ciulli, con el propio Gómez e Inma Nieto; El diccionario, de Manuel Calzada y José Carlos Plaza (con Vicky Peña, Helio Pedregal y Lander Iglesias) que se adentra en la vida y obra de María Moliner; Maridos y mujeres de Woody Allen, quien considera que es su obra favorita y Rigola, que adapta por primera vez este guion al teatro y El café, de Fassbinder, sátira social y obra bisagra entre su época underground y su reconocimiento internacional, que pone en pie nada menos que el director británico Dan Jemmet que abordará este montaje repleto de cafeinómanos, ludópatas, oportunistas, embusteros, adúlteros y mafiosos, con él coincidirá un ciclo sobre Fassbinder en la Abadía.
Además, numerosas compañías invitadas como la alabada Noche de reyes de Shakespeare y Eduardo Vasco; Constelaciones de la siempre sorprendente Aracaladanza (público familiar) y el montaje de Juphiter, escrito expresamente por Norén para Cities on Stage, un proyecto europeo de largo alcance (muchas ciudades y hasta 1916) en el que se explora las consecuencias de un entorno urbano. Finalmente la temporada acabará con Miguel del Arco que regresa con el exitoso montaje Juicio a una zorra con la inmensa Carmen Machi y la primera producción de Kamikaze que lanzó a la fama a este colectivo que logró siete Premios Max: La función por hacer, inspirada en la pirandelianaSeis personajes en busca de autor.
Todos ellos son espectáculos que contarán con muchos habituales de La Abadía como José Luis Alcobendas, Israel Elejalde, Elisabet Gelabert, Alberto Jiménez, Lidia Otón, Lucía Quintana… Completan la programación festivales escénicos como el de Otoño en Primavera, Clásicos en verano y suma Flamenca, entre otros.
En el acto también se dio a conocer la programación del singular y excepcional teatro Corral de Comedias de Alcalá de Henares, la otra sede de la Abadía en la que habrá experiencias de microteatro con la multipremiada compañía internacional Sleepwalk Collective, talleres, conciertos, espectáculos infantiles y otros con Javier Gutiérrez, Pablo Messiez, Juan Cavestany, Iván Morales, Histrión Teatro, El Pont Flotant, Àlex Rigola, Dan Jemmett, María del Mar Bonet, Rocío Molina, Mayte Martín…
Como novedad importante se dio a conocer el programa Abadía Abierta, en el que los espectadores entran en contracto con este centro escénico a través de encuentros, coloquios, talleres, cursos, el ciclo de Espectadores en acción (curso dirigido al público más inquieto) y las visitas guiadas, que consistirán en un recorrido por los orígenes de la Abadía y por sus actuales entrañas, de mano de un reconocido teatrero (este fin de semana con Ernesto Arias y gratuito), y que a partir de ahora se podrá hacer, por un precio simbólico por el teatro.
También se dio a conocer la llamada especial que hace La Abadía a la ciudadanía con hábitos teatrales, con el fin de invertir en el futuro de la cultura en Madrid y en la sostenibilidad de uno de los teatros más emblemáticos de la ciudad desde hace 18 años en los que se han visto más de 500 espectáculos, algunos de ellos de producción propia: “La Abadía es una casa única, un proyecto artesanal fundamentado en la excelencia en la creación y la independencia artística. Esta casa se nutre de un sueño compartido por y para el público y deseamos que ese sueño de todos pueda continuar siendo una realidad, gracias al apoyo de esos espectadores que comparte nuestra cultura y nuestra visión del teatro y al que queremos hacer partícipe de lo que para todos es una importante misión”, apunta Gómez sobre esta nueva iniciativa con la que cualquier persona se puede convertir en Amigo Abadía, y optar a distintas ventajas y beneficios, tanto en el espacio de Madrid como en el de Alcalá de Henares.

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