Mes de diván con Les Luthiers



Fuente: Pilar Álvarez (elpais.com)
Escena semiiluminada. Una mesa rectangular luce en primer plano con cinco hombres vestidos por una vez sin esmoquin. Esperan preguntas coronados por un enorme armatoste hecho con hierros y balones (el nombre científico es bolarmonio), que aguarda aparcado tras el ensayo.
—Llevan ustedes 45 años sobre el escenario...
—(Interrupción con carraspeo) Bueno, a veces bajamos...
Carcajada. El quinteto argentino Les Luthiers ya está en España. Llegan tras 45 años de intensa relación a cinco voces, con los viejos instrumentos que les hicieron famosos y otros nuevos —el citadobolarmonio y la exorcítara, un arpa luminosa—. Desembarcan en un país que les ha otorgado la nacionalidad y en el que han representado ya 1.300 funciones. “Tenemos un vínculo tan antiguo con España como el propio grupo; nos ha regalado todo tipo de honores, no nos podía dar más, desde la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica a ser candidatos a los Premios Príncipe de Asturias”, recordaba ayer Daniel Rabinovich.
Con Lutherapia —“uno de los mejores shows de la historia del grupo”, según sus propios integrantes— , esperan sanarse y sanar al público. “Al final el paciente se cura, cosa que no ocurre en los tratamientos reales. Se cura la gente de la vida real, de lo duro que es la calle. Todos nos divertimos”, explicó Jorge Maronna, otro miembro del quinteto, en la presentación a la prensa que ofrecieron ayer en el Palacio Municipal de Congresos.
En la obra, que representan en Madrid desde hoy al 21 de octubre, Daniel Rabinovich acude a una terapia de psicoanálisis porque tiene que escribir una tesis sobre Mastropiero (el personaje y alter ego que les acompaña desde los orígenes, Joan Sebastian Mastropiero) y no sabe cómo afrontarlo. Su psicoanalista —que encarna Marcos Mundstock por tener “la voz gruesa”, según él mismo ha reconocido— le conducirá por la sesión, leerá sus cartas y explorará sus sueños a lo largo de los 10 números musicales de Lutherapia, estrenado en Argentina en 2008.
Nueve son inéditos, como la operata medieval El cruzado, el arcángel y la harpía, la balada mugida y relinchada Paz en la campaña o la marcha prenupcial Las bodas del Rey Pólipo. Solo repiten con Pasión bucólica, definido como un vals geriátrico, que ya se presentó en 1986 en Madrid. Y prometen rescatar algún número antiguo del espectáculo anterior (los Premios Mastropiero, que representaron en Madrid en 2009), como la bolera Ya no te amo, Raúl, que interpreta Rabinovich.
Los más fanáticos del quinteto pueden adquirir las entradas VIP Mastropiero por 135 euros, que incluyen localidades preferentes, acceso al backstage y a la exposición de instrumentos, un cóctel, un regalo y un póster del próximo espectáculo, ¡Chist!, que esperan presentar en España en un par de años. Es una antología de sus números más conocidos, una “recuperación del patrimonio histórico”, bromeaba ayer Mudstock, que no cree que se trate de un ejercicio nostálgico. “La experiencia nos demuestra que el público vuelve a ver los números como si fueran nuevos”.

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