Microteatro con suspense



Fuente: Manuel Morales (www.elpais.com)
Para las supersticiosas gentes del teatro, quizás no sea muy agradable hablar del número 13. Sin embargo, en esta ocasión no queda más remedio, y además el 13 se va a repetir unas cuantas veces. La conocida asociación cultural de Microteatro por Dinero se ha unido, en el comienzo de esta temporada, al canal de televisión de suspense y misterio Calle 13 (dial 20 de Canal +) para ofrecer, desde hoy y durante los próximos 13 días, hasta el domingo 30 de septiembre, 13 obras —de unos 15 minutos de duración cada una— con tramas propias del thriller y el cine negro. “Queremos ir más allá de lo que ven los espectadores en televisión. En las salas se va a crear una atmósfera especial porque la gente va a ver los crímenes en primera persona y, como en un juego, se convertirán en cómplices”, dice David Núñez, el director general de Calle 13, canal que está de fiesta tras cumplir el pasado 13 de septiembre 13 años de vida.
En las cinco salas de Microteatro por Dinero (en la calle de Loreto y Chicote, 9), con un aforo para unas 15 personas cada una, se representarán piezas escritas a propósito para esta ocasión, con el aliciente de textos de directores y actores de cine tan conocidos como Juan Carlos Fresnadillo, Kike Maíllo, Juanma Bajo Ulloa y Rubén Ochandiano. El funcionamiento de este espectáculo ya es conocido: las obras se suceden con unos minutos de diferencia y se programan durante tres horas hasta seis veces para que los asistentes tengan la oportunidad de verlas todas, a cuatro euros la función. Hoy la sesión es para invitados y desde mañana se abrirá al público, informan sus organizadores.
Entre los debutantes en el microteatro está el barcelonés Kike Maíllo, ganador de un premio Goya a mejor director novel en 2012 por Eva. También actor y guionista, Maíllo está “muy contento” por estrenarse en este tipo de formato, “que es como una pildorita”. Su obra se llamaMetro 13 y está ambientada en un vagón del tren subterráneo. Esta breve pieza cuenta cómo un psicoanalista recurre a la hipnosis para que su esposa supere una mala experiencia reciente. “Escribir el texto y ensayarlo nos ha llevado un mes y medio”, dice por teléfono un entusiasmado Maíllo. “Va a ser toda una experiencia para mí porque el público estará muy próximo y seguro que lo vive de manera muy diferente, hace de catalizador”. ¿Hay miedo a que no guste? “Bueno, si lo he hecho mal no se notará mucho porque es una cosa pequeñita”, bromea. El cineasta adelanta que con la escenografía preparada para Metro 13 “los espectadores van va a tener la sensación de formar parte del decorado”.

Directores y actores

Entre esos asistentes que acuden de forma habitual a la calle de Loreto y Chicote “suele haber muchos directores y actores, tanto novatos como otros con más cartel, que nos envían sus ideas y proyectos para montar obras”, subraya la gerente de Microteatro por Dinero, Verónica Larios. En esta ocasión se han escogido nombres muy conocidos del cine y las artes escénicas que tienen “una visión particular, su propio universo, y lo quieren trasladar al microteatro”. “El que haya caras conocidas detrás de las obras siempre supone un atractivo, es lógico, pero los aficionados saben que en nuestras propuestas siempre hay calidad”, dice Larios, integrante del equipo de profesionales que puso en marcha este invento, hace dos años, en un antiguo burdel y que se ha convertido en un referente del ocio madrileño. “Para estos directores, como Maíllo, que vienen del cine, es importante comprobar la reacción del público porque es muy variado”. A las funciones acuden grupos, gente de sesenta años, jóvenes, padres con niños… aunque en esta ocasión casi todas las representaciones son para mayores de 13 años.
Además de la obra de Maíllo conforman la oferta, entre otras, la comedia negra Cuando cuente hasta 3, escrita por el canario Juan Carlos Fresnadillo —también con un Goya como director novel— y Jesús del Valle y dirigida por Sonia Sebastián; Poli bueno, poli muerto, con texto y dirección de Juanma Bajo Ulloa, que aborda la alarma social provocada por un asesino. Larios destaca que el vitoriano “logra algo tan difícil como desarrollar una trama de acción en un espacio tan reducido”. Mientras que Delirio es un claro ejemplo de humor negro, nacido de la imaginación de Rubén Ochandiano.
El menú de este septiembre de Microteatro por Calle 13 lo completan otras ocho representaciones para las llamadas “sesiones golfas”, de miércoles a sábado a partir de las 23.30. En ese repertorio, junto a piezas creadas por principiantes de los que se aceptaron sus propuestas, destaca A solas, obra policiaca escrita por el premio Nadal Lorenzo Silva, que muestra un intenso interrogatorio en el que los dos protagonistas convierten la escena en una partida de pimpón. Al final, como suele pasar en el cine negro, nada es lo que parece.

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