La escena española, a flote en aguas turbulentas



Fuente: Julio Bravo (abc.es)
El teatro es uno de los más importantes activos históricos de nuestra cultura, tanto en lo referente a la dramaturgia, con ese inmenso mascarón de proa que son los autores del Siglo de Oro, como en su aspecto interpretativo, con una nómina de ilustres actores en la que destacan nombres como los de María GuerreroMargarita XirguJosé María Rodero o José Bódalo, sin olvidar en nuestros días a Nuria EspertBlanca Portillo o Carlos Hipólito.
En el teatro universal se produce un fenómeno singular: en tiempos de dificultades económicas extremas, la creatividad emerge de manera irresistible. Uno de los casos más notables sucedió cuando Argentina sufrió el denominado «corralito»; a partir de ese momento el teatro argentino, especialmente el porteño, vivió una explosión de fecundidad creativa, con nombres como Daniel Veronese Claudio Tolcachir como locomotoras de un movimiento extraordinario.
Subida del IVA
Actualmente es una víctima más de la crisis económica, agravada por la inopinada subida del IVA, del 8 al 21 por ciento, que está resultando un lastre en algunos casos insoportable (se necesita muchas veces un 90 por ciento de ocupación continuada para que una producción resulte rentable) para compañías y producciones. Por contra, se está viviendo en nuestra escena uno de los mejores momentos desde el punto de vista creador. «Es importante que generemos nuestro propio trabajo y no estemos esperando a que nos llamen», decía la actriz Marta Etura.
Y la proliferación de pequeñas salas, montadas en los más insospechados lugares, muestra la inquietud y la iniciativa de las gentes del teatro. En Madrid hay buenos ejemplos surgidos en estos últimos años: Microteatro por dineroLa casa de la porteraEl Sol de YorkTeatro del ArteKubik FabrikTeatro Prosperidad,Tribueñe, la Sala Tú..., con una programación atractiva y arriesgada. Son salas que se suman al cada vez más grueso tejido del teatro alternativo madrileño.
Miguel del Arco, uno de los hombre-orquesta de nuestra escena (es actor, autor, director y productor) con mayor éxito. «Hay una generación muy preparada que ahora ha llegado a su madurez –dice–, y esto ha servido de revulsivo artístico. En estas salas nuevas, queson el germen del futuro de nuestro teatro, la media de edad es de 30-35 años, un público que busca cosas nuevas. Porque salas como la Kubik Fabrik, por poner un ejemplo, forman parte ya del tejido de sus barrios, y están educando ciudadanos, que se convertirán en espectadores. Pero la proliferación de estas salas no puede distraer del verdadero objetivo, que es ir a un teatro y escuchar un texto, y poder montar “Luces de bohemia” o “Hamlet”», concluye Del Arco.
La SGAE
Tradicionalmente, la SGAE ha sido una institución fundamental para el teatro español. En estos momentos, caído el telón de la turbia etapa anterior, trata de recobrar su imagen de entidad defensora de los autores españoles frente a la cueva de ladrones que llegó a parecer hace dos años.
Antonio Onetti, presidente de la Fundación Autor, es además dramaturgo, está convencido de que, creativamente, «el teatro vive uno de los mejores momentos desde la época de la transición; hay una generación ya muy madura, y unos jóvenes que demuestran que se va normalizando la situación desde el punto de vista creativo. El franquismo, debido a la censura, provocó una ruptura de la tradición teatral española, con una división enorme entre el teatro burgués y autocomplaciente frente a un teatro de vanguardia y de oposición, que tenía que buscar formas haciendo cabriolas para saltar la censura. Eso tuvo un reflejo en la transición que duró hasta los años noventa. Las nuevas generaciones de dramaturgos empiezan a escribir cuando los autores de la generación anterior –Alonso de Santos, Fermín Cabal...– están todavía en plenitud; aunque no tienen toda la presencia que merecerían en los escenarios».
En diciembre de 2012, se presentó un informe sobre las artes escénicas españolas en Mercartes, el mercado bienal del sector, en el que se destacaban cuáles eran los logros de nuestra escena en los últimos treinta años según los expertos: «Profesionalización, inversión en infraestructuras, desarrollo de una oferta diversificada, accesible y de calidad, desarrollo de públicos, desarrollo de potencial creativo, surgimiento y desarrollo de tejido empresarialconciencia de sector y verebración asociativa, y creación de riqueza y puestos de trabajo».
Retos de futuro
El empresario Enrique Cornejo, testigo privilegiado y protagonista de la evolución del teatro español en las últimas décadas, cree que la esencia del teatro no ha cambiado, y que éste sigue . «Hoy hay muy buenos autores, y se presentan las producciones con una magnífica factura, porque tecnológicamente se ha avanzado mucho y hay unos grandes diseñadores de iluminación que han convertido este aspecto en protagonista. Pero la espina dorsal del teatro siempre será igual: un texto y unos actores que lo defiendan, eso no cambia; se nos están yendo los grandes de una generación, y la renovación la tienen que hacer los jóvenes descansando en sus mayores y sus enseñanzas».
De esto último puede hablar con pleno conocimiento de causa la actriz Irene Escolar, último eslabón de una ilustre saga: losGutiérrez Caba, para quien la situación actual de la interpretación es desconcertante. «Por un lado hay más escuelas, mayor formación, y eso está muy bien, pero donde se aprende de verdad el oficio es encima de un escenario. Esa es la escuela fundamental. En España hay talento, actores muy buenos, y tiene que haber apoyo para desarrollarlo y que esta profesión esté dignificada».
Cifras detrás del telón

2 comentarios:

  1. 82 milions d'entrades es IMPOSIBLE

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  2. Cierto son 825,000. Lo cambio ahora mismo. Muchas gracias por fijarte.

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