'Los Miserables' conspiran una rebelión en los teatros españoles


Fuente: Elena Jorreto (abc.es)
«Prevenidos… Silencio...», dice el regidor, y la voz de Marius rueda por las escaleras hacia su amada Cosette. Entonces «Sale el sol» y alumbra con sus voces a estos franceses «Miserables» que osan amarse en plenaRebelión de Junio. Corre 1832, él sueña con la Tercera República mientras trata de conquistar a Cosette, la hija adoptiva del prófugo Jean Valjean. El estribillo llega acompañado de un ejército de estudiantes que cantan al destino para que les reserve «algo mejor», mientras el último de ellos ondea una bandera roja. Ninguno viste al uso del siglo XIX, llevan zapatillas deportivas y camisetas grises de manga corta con un título: «Los Miserables». El musical que más tiempo ha aguantado jamás en cartel (28 años) prepara una gira por España que llevará el clásico de Victor Hugo a 20 ciudades españolas. La primera seráSantander el 17 de octubre.
«Nuestra vida depende de cómo cantamos», arengaba ayerChristopher Key a los actores. En el centro de la sala del teatro Goya, el director asociado del musical coordina el montaje escena por escena de un puzle de 43 actores, 15 músicos y 65 técnicos. Mientras habla con Marius (Guido Balzaretti) y Cosette (Talía del Val), Elena Madina sube una escalera. Es Fantine, la prostituta maltratada por la burguesía francesa que deja a su hija a cargo de Jean Valjean. Cuando termina un solo estremecedor, Key se le acerca. Tres escaleras les rodean mientras hablan, y en un instante están en la taberna de Monsieur Thénardier (Armando Pita), que sirve «sesos de caballo» al ritmo de «Amo del mesón».
Se trata de que los actores hagan «su propia creación con el material», traduce a Key Alfonso Casado, supervisor musical del espectáculo llegado de Londres para «enseñarles la partitura». La obra, que se ha representado en 22 idiomas, llega a España con un presupuesto de 3.5 millones de euros y modernizada con proyecciones de lienzos pintados por Victor Hugo. El éxito, para Casado, no son solo las canciones, sino que un libro «de muchísima calidad» que le llevó a Londres y le devolvió a España.
Nicolás Martinelli llegó desde más lejos, en concreto desde Argentina. Ahora trabaja para hacer suyo a Jean Valjean, el protagonista de «Los Miserables». Lo que más le gusta de él es que «guarda varias personas dentro de un mismo personaje». En efecto, sus cambios son «muy abruptos», ya que pasa de ser un preso durante 20 años a ser alcalde.

Invitados a la ópera

La abundancia de actores argentinos en la obra tiene nombre de mujer:Julia Gómez Cora, directora general de Stage Entertainment. Así se llama la productora del musical, que ha financiado otros como «El fantasma de la ópera» y «El Rey León». Ni siquiera ella sabe «qué tendrá» «Los Miserables», pero asegura que está «más vivo que nunca», con un montaje con el que, según Martinelli, «no se sale» en Argentina.
Entre los actores españoles destaca Carlos Solano, que con 12 años debutó en el teatro y en la obra con el pequeño Gavroche, luego fue Grandeur y ahora es Enjolras, el líder que lleva a todo el mundo a la guerra. «Dentro de poco me tocará hacer Cosette», bromea.
Carlos es, junto a su hermano, Víctor Díaz (Capataz) y Eva Diago(Madame Thénardier), el único que ha vivido los 20 años del montaje en España. A diferencia de su hermano, que ha triunfado en las tablas con musicales como «El libro de la selva» y «Grease», Víctor viene de la zarzuela. Por eso cantar en el Palau de les Arts Reina Sofía es un sueño para él.
Tras su paso por España, la obra, viajará a Toronto, Seúl y Tokio, para regresar finalmente a casa, a Londres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario