'Bluf' de La Calòrica reflexiona sobre la insatisfacción a la Beckett


Fuente: Elisa Díez (Butaques i Somnis)

Cuatro días estuvieron en el Mercat de les Flors durante el Festival Grec y recibieron buenas vibraciones. Desde el 16 septiembre al 11 de octubre recalan en la Sala Beckett. Bluf es una reflexión sobre la insatisfacción. La vida es una elección constante entre todas las posibilidades posibles, y esta elección inevitablemente nos hace perdernos alguna cosa, que es la que el otro ha escogido. Las redes sociales nos muestran ese gran catálogo de posibilidades.

Bluf es un compendio de historias entrecruzadas sobre personajes que deciden cambiar de vida y salir a buscar la felicidad. Personas que desean vivir la vida de un héroe de película pero que comienzan a hacerse mayores y se dan cuenta que la vida que ellos soñaban no es la que tienen.

Según Israel Solà, director de La Calórica, el montaje tiene diferentes referentes pero sobre todo el mundo de la novela gráfica norteamericana contemporánea como: Black Hole de Charles Burns, Ice Haven de Daviel Clowes o Jimmy Corrigan de Chris Ware sirven para crear la complejidad narrativa y estilística del montaje, desde el realismo intimista y mágico hasta la comedia más negra y gamberra.

Bluf es tan explosivo como una onomatopeya, un espectáculo conciso, pop, gamberro y realista. Todos sus personajes se encuentran en la frontera entre la realidad y la extravagancia. Ninot, Albert, Ruth, Olga, la abeja que dirige una multinacional y unas moteras lesbianas que atracan bancos conviven dentro del cosmos de Bluf. Un variado grupo de viñetas llenas del humor de la violencia, la insatisfacción, la rabia y la humillación contemporáneas.

+INFO

CRITICAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario