LA GRENOUILLE AVAIT RAISON



CONCEPTO y DIRECCIÓN: JAMES THIERRÉE
INTERPRETACIÓN: SONIA “SONYA” BEL HADJ BRAHIM, OFÉLIE CRISPIN, SAMUEL DUTERTRE, HERVÉ LASSÏNCE, THI MAI NGUYEN y JAMES THIERRÉE
BESTIARIO: VICTORIA THIERRÉE
ESCENOGRAFIA y MÚSICA: JAMES THIERRÉE
DURACIÓN: 90min
FOTO: RICHARD HAUGHTON
TEATRE LLIURE (SALA FABIÀ PUIGSERVER, GREC 2017)

Ha tardado en llegar pero por fin llegó, el ESPECTÁCULO (sí en mayúsculas) del Grec2017 será La Grenouille avait raison. James Thierrée volvió a cautivar al público que llenaba a rebosar la platea de la Sala Fabià Puigserver. A la entrada un enorme telón de terciopelo rojo tapa la magia, los ojos como platos nada más que “sube” el telón y se destapa todo lo que escondía. Un universo mágico se presenta ante nuestras miradas atónitas y desde ese minuto nos convertimos en niños inocentes curiosos de ver que nos depara en el minuto siguiente.

La grenouille avait raison es un espectáculo lleno de misterios. La rana de James Thierrée nos conducirá hacía un viaje subterráneo donde diversos personajes nos muestran estampas humanas llenas de curiosidad, revancha, traición, corazones rotos y todo con un toque de absurdidad y grandes dosis de surrealismo.

Un mundo de sueños; de aspiraciones, una bien grande: salir de donde nos confina el mundo; romper barreras interpuestas... Thierrée lo consigue, sus 90 minutos de belleza elevada al máximo consiguen que salgamos de nuestra vida, incluso por momentos de nuestro cuerpo y admiremos los seres y sus vidas que pueblan el escenario.

Lo que no es de este mundo es la manera de moverse de los personajes. Espectacular el movimiento corporal (sincopado) y el amplio abanico gestual de la compañía de Thierrée, todo un conjunto de técnicas a medio camino entre el mundo el títere y el hip-hop (robot). La grenouille avait la raison es una mezcla de teatro, teatro de gesto, clown, danza, circo y humor absurdo, todo en su justa medida, una composición de espacio y tiempo magnífica.

Sin palabras delante de lo que sin duda es una de las escenografías más impresionantes que he visto en un teatro (no operístico ni musical). Es un de esos montajes que se deberían ver dos veces, uno desde platea y otro entre ‘cametes’ para quedarse maravillado con los recursos técnicos que requiere el montaje. ¿Quién mueve todos los hilos y/o cables que se visualizan desde platea? Impresionante.

Como se dice en inglés one lifetime show, eso es básicamente lo que sentí a la salida de La grenouille avait raison. Un espectáculo de esos que se te quedan en la piel y el cabeza para siempre. Sólo maldigo a la rana por haberme despertado, con lo bien que se estaba soñando en los mundos que dibuja James Thierrée. Hacía mucho tiempo que era tan feliz en una platea. Bestial. 

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