COBI CURRO NARANJITO



con LAIA ALSINA RIERA, MARIA CIRICI, LAURA PAU, GERARD SESÉ / FERRAN VILAJOSANA
con la colaboración de CAMILO GARCÍA y MAIFE GIL
dirección MARTÍ TORRAS MAYNERIS
dramaturgia MARTÍ TORRAS MAYNERIS y THE FELIUETTES a partir de textos de MARTI TORRAS MAYNERIS, MIREIA GIRÓ y GERARD SESÉ
duración 90min
fotografías TONI MÁRQUEZ
producción VÀNIA, WKND-Teatre y THE FELIUETTES
SALA MUNTANER

Soy carne de los 80 y mente de los noventa. Curro Cobi Naranjito no sólo forman parte de mi universo sino que suponen un viaje directo a mi infancia. Eso sí, The Feliuettes siguen siendo fieles a su esencia y vuelven a crear un espectáculo gamberro donde hacen disfrutar mucho y más a la generación que ya ha cumplido los treinta.

La dramaturgia es un compendio imposible de aquellos años, en lo que no éramos conscientes de lo que vivíamos ni de cómo aquello te marca para siempre. Ahora desde nuestros yo del futuro ver un montaje de estas características es como que te disparen con una metralleta. ¡Qué descarga de energía!



Si bien es cierto que tal cúmulo de marcas, series y objetos es excesivo lo tomes por donde lo tomes y la dramaturgia cae una y otra vez en ese exceso. Entre canción y canción  de este cabaret/musical hay una historia que contar, la búsqueda de un padre que se fue a por tabaco y nunca volvió.

Desde el primer segundo, con esa entrada magnífica que hace sentir a los espectadores como en casa, los intérpretes te hacen vivir su propia historia, es un viaje compartido. Es la mejor parte del montaje, sentir que tu eres parte de ese todo, que a pesar de tener padre, siempre buscas esa figura de ser superior y mágico que pierdes cuando te haces mayor y dejas de creer en cuentos mágicos.



Pero no nos dejemos llevar por la nostalgia, el exceso de elementos le juega una mala pasada al montaje. Se ha forzado al límite la máquina y el resultado es desigual. Una entrega fantástica de las intérpretes que se queda diluida entre un mar que quiere abarcar todo y que abusa de la carcajada fácil.

Pese a todo siempre nos gusta recordar de donde venimos y que como espectadores jugar a buscar referentes. Vocalmente funciona muy bien y sales cantando de la sala, lo que ya es un must para cualquier espectáculo musical. Siempre nos quedarán los 80/90, ¡qué felices que éramos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario