OMBRA (PARLA EURÍDICE)


basado en la obra de ELFRIEDE JELINEK
dramaturgia NILS HAARMANN
dirección KATIE MITCHELL
interpretación JULE BÖWE, CATHLEN GAWLICH, RENATO SCHUCH, MAIK SOLBACH
cámara NADJA KRÜGER/STEFAN KESSISSOGLOU, CHRISTIN WILKE / JULIANE KREMBERG/MARCEL KIESLICH, SIMON PETER
duración 75min
fotografías GIANMARCO BRESADOLA
producción SCHAUBÜHNE BERLIN
TEATRE LLIURE (MONTJUÏC, GREC 2018)

Una de las noches más esperadas de esta edición del Grec 2018 nos dejó la sensación de que seguimos a años luz de poder realizar montajes como éste. Silencio sepulcral a la sala. No hay ojos suficientes para evitar no perderte entre tanto detalle. Hacía tiempo, por no decir nunca, que no había presenciado un montaje tan milimetrado.

Asistimos atónitos a un teatro muy cinematográfico, en el que podemos ver la película proyectada en una pantalla, optar por seguir cómo trabajan actores, cámaras, al mismo tiempo que vemos retazos del montaje en pantalla, mientras leemos sobretítulos (la obra está en alemán).



Pero no sólo sorprende la puesta en escena. También lo hace el drama de Eurídice trasladado a la actualidad, con una pátina de atmósfera de serie escandinava que pone los pelos de punta. Eurídice "vuelve a la vida" para encontrarse con Orfeo convertido en una conocida estrella del rock, que es quien la va a buscar al infierno. Durante el trayecto se da cuenta que lo que ha hecho es vivir siempre en la sombra de Orfeo y que el mundo al que se dirige no se lo pondrá fácil para vivir una vida independiente y quizás sea mejor seguir viviendo en una habitación propia pero llena de sombras.

Sin saber definir bien si la propuesta de Mitchell entra en el mundo del teatro, del cine o de ese Tercer Arte que el escritor canadiense John Pearson le ha atribuido, la verdad es que el viaje visual es impresionante. Un continuo movimiento de acciones, escenarios, aquello que normalmente no vemos, lo que pasa en escena y fuera de ella (la sala Puigserver se abre de par en par) y sus costuras. Un claro ejemplo es ver "funcionar" los ascensores o cómo se crean las escenas, todo en segundos y sin margen de error.



La dramaturgia de Nils Haarmann conserva el existencialismo que caracteriza a las obras de la dramaturga austríaca Elfriede Jelinek. Ombra es básicamente una obra narrada, de pensamientos y lo que para muchos sería lujo tener a una narradora presente todo el tiempo en el escenario, aquí es una de sus partes fundamentales. La cabina de doblaje iluminada permanentemente, la actriz de voz Cathlen Gawlich nos narra con una dicción extremadamente brillante, que acentúa con precisión los momentos álgidos.

Con la mirada puesta en Jan Fabre y su Belgium Rules la próxima semana, Katie Mitchell es lo mejor que ha pasado por el Festival Grec en años. Sólo nos queda desear que no sea la primera y la única vez que la veamos en un escenario barcelonés, que esta primera piedra construya un edificio sólido. Komm bald zurück!

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