URTAIN


FICHA ARTÍSTICA
TEXTO: JUAN CAVESTANY
DIRECCIÓN: ANDRÉS LIMA
INTÉRPRETES: ROBERTO ÁLAMO, RAÚL ARÉVALO (/MARC MARTÍNEZ), LUIS BERMEJO, LUIS CALLEJO (/VÍCTOR MASAN), MARÍA MORALES, ALBERTO SAN JUAN (/ALFONSO LARA), ESTEFANÍA DE LOS SANTOS y LUZ VALDENEBRO
PRODUCCIÓN: ANIMALARIO y CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
TEATRO ROMEA

Animalario ha vuelto a Barcelona. Eso ya sería una gran noticia, pero hay más, ha vuelto con Urtain, uno de los ídolos del boxeo durante la época franquista. La obra toma como pretexto contarnos la vida de José Manuel Ibar, conocido como el Morrosko de Cestona, para narrar unos años donde la violencia, el miedo y la represión eran el pan de cada día.

Urtain, al contrario que en otros montajes de la compañía, otorga más protagonismo al ser humano que al ser político. Por el montaje pasan personajes como Franco, Adolfo Suárez o Pedro Carrasco aderezados con música de Raphael y de Rocío Jurado y entremedias algún chiste de Eugenio. El espéctaculo de una España donde había más circo que pan y lo importante era entretener al personal con asuntos de poca importancia. Una España de la pandereta, de la paella y del ‘olé’.

Urtain es un grandioso Roberto Álamo, una bestia escénica que en cada golpe se mete al público en el bolsillo. Vibrante en sus primeros años, donde nadie le hace sombra, angustiante cuando empieza su etapa de decadencia, donde el alcohol comienza a apoderarse del monstruo y lo convierte en un muñeco de feria. Urtain es otro de los que el tardofranquismo convirtió en símbolos para poco a poco robarles la vida, a base de promesas que nunca se cumplieron.

El resto del reparto aprueba notablemente el examen a pesar que delante de la majestuosidad escénica de Álamo, poco puedan hacer para situarse más que en un honroso segundo plano.

Un excelente texto, en la mayoría de los planos, de Juan Cavestany, que todavía brilla más cuando ha pasado por la manos del director Andrés Lima, todo un maestro en la dirección actoral y en el arte de espacio/tiempo. Todo está medido, todo queda perfectamente colocado, nada se sale de cuadro ni de época.

La platea del Romea se convierte en un auténtico ring con butacas a tres bandas, donde los actores se convierten en los púgiles durante las dos horas que dura la lucha. La espectacularidad de los ‘efectos especiales’ lumínicos convierten a Urtain en una de las mejores propuestas para abrir boca en esta temporada 09/10.

1 comentario:

  1. Quan ets 'fan' d'algu costa trobar-li defectes, a mi em passa amb la colla d'Animalario! Em va encantar Urtain, tot i que no tingués aquell rera-fons politic tan marcat com en anteriors obres... Genials de totes maneres!

    ResponderEliminar