25 años siendo alternativos




1985. Un grupo de jóvenes actores aburridos del teatro imperante (una oferta basada, sobre todo, en el humor) deciden dar una vuelta de tuerca en busca de una dramaturgia independiente. De ello surge Cuarta Pared, una de las salas de teatro alternativo consolidadas en la capital, que cumple ahora sus primeros 25 años.

"Cuando empezamos eran momentos muy difíciles porque no había una normativa administrativa que tuviese que ver con este tipo de salas", cuenta Javier García Yagüe, actual director del teatro e impulsor del proyecto. "Los peores momentos los vivimos ahí con un intento de cierre al principio, pero eso a su vez tuvo su parte positiva. Hubo una especie de manifestación contra el cierre donde esta sala se llenó con muchísima gente de la profesión y también de espectadores".

Pero Cuarta Pared, tras sus agitados inicios, empezó a pisar fuerte en el panorama teatral, en el que han "contribuido a hacer ver qué es el teatro contemporáneo, escribiendo sobre lo que pasa a nuestro alrededor". "Quizá esa idea del teatro más glamuroso no tiene que ver con nosotros pero sí justamente un teatro que tiene que ver con la vida cotidiana de la gente, que entra en el debate social y que esperamos que haya dejado huella en mucha gente", cuenta explica Yagüe.

Y para ello cuenta con obras como'Rebeldías Posibles', una crítica a la resignación de la sociedad a partir de la historia de un joven que reclama unos céntimos que le han cobrado injustamente a su compañía teléfonica, uno de los mayores éxitos de la compañía que reestrenan el 2 de septiembre para conmemorar su aniversario. Precisamente esta obra ha recorrido más de 75 ciudades españolas y ha recibido galardones como el Premio a la Mejor Propuesta de Teatro en la 21ª Feria Internacional de Teatro y Danza.

Otros trabajos que se van a reestrenar con motivo del aniversario son 'Siempre fiesta' o los números infantiles 'Ojos y cerrojos' y '¡Vaya regalo!'. Pero la compañía aborda también nuevos proyectos, como 'Más allá de las palabras', que estrenará dentro de su Espacio Teatro Contemporáneo (ETC), desde donde llevan a cabo su investigación de la dramaturgia.

Si bien la evolución durante un cuarto de siglo para un teatro puede ser notable respecto a sus nuevas formas de experimentación, nuevos actores y, por supuesto, nuevas obras, el público es un elemento fundamental que también está en constante cambio. "Al principio el público eran compañeros de generación, tenían 25 años y encontraban aquí cosas que en otros teatros no encontraban". Y así, con el paso de los años, ese público ha crecido y a su vez ha arrastrado a nuevas generaciones.

"Cuando estrenamos 'Las manos' veíamos gente que tenía 60 años que venía con su nieto porque éste creia que podía interesarle a su abuelo, y veías gente con cresta teñida de rojo al lado de una señora llena de canas con una bombona para poder respirar y eran imágenes para nosotros diferentes", recuerda Yagüe.

"Ahora lo que caracteriza al público es que es inquieto y le gusta probar cosas nuevas, no le gusta comer filetes todos los días sino que le gusta saborear platos diferentes", apunta.

Y aunque están experimentando cada día, a dónde les llevarán los próximos 25 años es, afortunadamente, una incógnita: "Hay científicos que dicen que dentro de 50 años no vamos a reconocer al ser humano, va a ser alguien totalmente diferente incluso desde el punto de vista de morfológico", reflexiona el director de Cuarta Pared. "Yo no sé si dentro de 25 años nos vamos a reconocer, pero es verdad que lo que imaginamos al principio no es donde estamos ahora", señala Yagüe, que sólo tiene una certeza: "Dentro de 25 años estaremos en un sitio que no podemos imaginar".

Fuente: Adrián Martín (www.elmundo.es) y Youtube

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