Desnudo emocional poético


Más que un recital es un experimento antipoético en el que se unen y reúnen poesía, música, proyecciones y unos cuantos músicos. El escritor, periodista y dramaturgo Alfonso Armada vuelve a los escenarios con Strip-tease sentimental en doce noches,desde hoy y durante once noches más. La cita es mensual con este recital en el que no falta la música en directo, en el que se leerán los 365 poemas que componen su libro inédito TSYC: Diario de sombras, donde se cuenta un viaje de un año por la URSS en descomposición. "Corría el año 1990 y un amor imposible", dice Armada.

Todas las citas son en la sala Cuarta Pared. La primera hoy a las nueve de la noche. Los invitados musicales para la primera velada son Nacho Sáenz de Tejada y Pablo Guerrero quienes con sus músicas y algunas proyecciones acompañarán en el escenario a Armada en su recorrido a los poemas de enero del 90.

Cada primer lunes de mes un cantante o músico compartirá el escenario con el poeta, que leerá los versos correspondientes a cada mes, creando en escena un experimento escénico imprevisible. A lo largo del año subirán al escenario con Armada otros artistas entre los que destacan Álvaro Deudero, Eliseo Parra, Sonia Ramírez, Uxía, Emilio López-Galiacho, Desdémona, Simón Lafsy, Mú, José María Granados, Pepa Ripoll, Anne Serrano, Ruper Ordorika y Rasha.

El objetivo que Armada persigue con esta experiencia o espectáculo no puede estar más claro: "Como siempre que hago teatro... emocionar, compartir una visión del mundo, buscar la complicidad o la incomodidad del espectador". Busca lo mismo que con los espectáculos teatrales que ha escrito y dirigido con la compañía Koyaanisqatsi,Sin maldita esperanza o El alma de los objetos, que, por cierto, se estrenaron en la Cuarta Pared, prestigiosa sala madrileña dentro de lo que se conoce como teatro alternativo, que este año cumple sus 25 años de existencia con un programa al que se incorporan aportaciones escénicas especiales como esta de Armada. Pero su búsqueda no es otra que indagar en el lugar de la experiencia: "Tratar de que el espectáculo se instale en la memoria emocional del espectador como una experiencia que además de verdadera, porque ocurre en el tiempo, en el momento de la representación, ilumine algún aspecto de su propia vida".

Después de años dedicado a dirigir y escribir teatro, además de al periodismo, vuelve de alguna forma a sus orígenes, a los que le llevaron a presentarse cuatro veces a las pruebas de ingreso en la Real Escuela de Arte Dramático: ser actor. "Aunque luego descubriría que lo mío era escribir y dirigir. Ahora quiero volver a ocupar, aunque sea fugazmente, el espacio del actor solo". No obstante en el recital de octubre estará acompañado por Anne Serrano, la actriz que fundó Koyaanisqatsi y con la que consiguieron decir algunas cosas importantes allá por los años ochenta.

Cada primer lunes de mes se deslizarán por el escenario los poemas de TSYC. Diario de sombras. Un libro, que también es un experimento, iniciado el 1 de enero de 1990 y que se prolongó a lo largo de todo el año. "Me propuse escribir un poema cada día. Un intento de sabotear el curso del tiempo. Fue el año en que me casé en Kíev, ante un busto de Lenin. A lo largo del año se cuentan, de forma más o menos oblicua, más o menos obscena, dos historias: la progresiva descomposición de un matrimonio, y el desmoronamiento de un país, la Unión Soviética", señala el autor, quien ha dado al espectáculo el nombre de Strip-tease sentimental en doce noches, porque de alguna forma es como desnudarse emocionalmente en público.

"Las canciones no ilustrarán a los poemas, sino que espero, como quería Vertov, que de la yuxtaposición de poemas y canciones que no tienen nada que ver, surja una tercera realidad que cada espectador, con sus recuerdos y su sensibilidad, percibirá de manera distinta. En cualquier caso, se trata de un experimento, de una aventura, que no sé a dónde me llevará a mí como actor que vuelve doce noches a un escenario", concluye Armada.

Fuente: Rosana Torres (www.elpais.com)

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