Musicales, un antídoto contra la crisis


Ascenso vertiginoso, caída acentuada y, para la próxima temporada, ¿nuevo boom? En septiembre del 2008 se anunciaban unos datos de asistencia teatral en Barcelona que rozaban lo extraordinario. Tras años de crecimiento sostenido pero lento, se había pulverizado el techo de espectadores. En una sola temporada el teatro barcelonés había logrado atraer a nada menos que 400.000 personas más. Un fenómeno que se produjo, sobre todo, gracias a exitosas producciones musicales como Mamma mia, Cabaret o Cómeme el coco negro. Pero desde entonces, año a año, los datos de asistencia a musicales en la capital catalana han ido registrando caídas significativas: tan sólo en la temporada 2009-10 el teatro musical perdió 262.093 espectadores. El descenso no ha sido ajeno a la falta de producciones: a más crisis, menos riesgo, y un musical supone siempre una enorme inversión. ¿Será la temporada 2011-12 la de la recuperación? Desde luego, no será por falta de títulos: como mínimo ocho, y para todos los gustos, van a aterrizar en la cartelera barcelonesa, algunos de peso específico considerable y éxito casi asegurado, como Los Miserables o Grease.

En el curso que acaba de finalizar no hubo grandes sorpresas: repitió, a principio de curso, Hoy no me puedo levantar, con los éxitos de Mecano, y llegaron Nit de Sant Joan, 40. El musical o Hair, que no lograron grandes ocupaciones. Sí tuvo éxito en cambio el musical infantil Geronimo Stilton, que de hecho seguirá en la próxima temporada de gira por Catalunya. Los miserables, Chicago, Grease, Cop de rock, Avenue Q, Forever Young,Pegados y El crim de Lord Arthur Savile, que presentará el TNC a cargo de EGOS Teatre.

Unas cuantas son producciones ya estrenadas en Madrid, como Los miserables, Chicago,Avenue Q o el Forever Young de Tricicle, así que ya permiten aventurar su destino en taquilla. El de Los miserables es muy claro: tras casi un año, se acaba de despedir del teatro Lope de Vega de Madrid colgando el cartel de no hay entradas, y no continúa allí porque a ese teatro de la Gran Vía madrileña va la megaproducción de El rey león, la mayor realizada nunca en España –nueve millones de euros de inversión, adaptación del libreto a cargo de Jordi Galceran–, que espera estar un mínimo de tres años en cartel y se estrena el 21 de octubre.

Los miserables ha costado 3,5 millones de euros y se estrenará el 30 de septiembre en el Barcelona Teatre Musical con sus mismos protagonistas –Gerónimo Rauch, Ignasi Vidal y Daniel Diges–, trayendo así a la capital catalana la nueva versión de la obra, apenas estrenada en Londres y Madrid. El director es Víctor Conde, que de ese modo tendrá dos producciones a la vez en Barcelona: el musical Pegados, que llega el siete de septiembre al Club Capitol, donde piensa estar hasta el 26 de febrero. Pegados, la historia de dos jóvenes que se conocen en la discoteca, acaban en posición horizontal y después... no consiguen separarse, de modo que acabarán en el hospital –y ahí comienza la divertida historia–, ha tenido un recorrido curioso: se estrenó el año pasado en el pequeño Almeria Teatre barcelonés, fue a Madrid y dio el pelotazo en los premios Max de teatro, alzándose con el de mejor musical y el de mejor director de musical (Joan Miquel Pérez). Ahora podrá llegar al gran público catalán.

Un público que podrá ver también obras ya rodadas. Como Chicago, la historia jazzística y criminal de Roxie Hart y Velma Kelly en los Estados Unidos de los años 20, que estará en el Tívoli desde el 22 de septiembre y durante siete semanas. O como el ireverente Avenue Q, que se presentará en principio en el Arteria Paral·lel –aunque puede variar– y que aunque está inspirado vagamente en Barrio Sésamo –los protagonistas son muñecos que llevan el actor adosado durante la obra– da una vuelta de tuerca a la historia y habla con humor de racismo, paro o discriminación sexual. También llegará una comedia musical de autores catalanes pero presentada primero en Madrid: Forever Young, de Tricicle, que estará del 20 de septiembre al 9 de octubre en el Poliorama. La obra, ambientada en un geriátrico en el que vive un grupo de artistas nonagenarios ya retirados que se rebelan contra las imposiciones de su cuidadora, y que cantan temas como Satisfaction, Imagine... o Forever Young.

Pero además, Barcelona acogerá tres nuevas producciones. Para empezar, el Cop de rock de Dagoll Dagom, que repasará los éxitos del rock catalán a través de la peripecia de unos jóvenes que forman un grupo de rock a inicios de los 90 y que estará desde el 11 de septiembre en el teatro Victòria. Además, el TNC presentará, del 30 de noviembre al 8 de enero en la Sala Gran, una propuesta atrevida: El crim de Lord Arthur Savile, una obra de Oscar Wilde sobre el destino que los EGOS Teatre adaptan al formato de musical. Y por último, pero, como se suele decir, no menos importante, la cúpula de Las Arenas acogerá desde el 3 de noviembre un nuevo montaje de Grease, el musical, con la dirección de Coco Comín y Manu Guix. Y el anterior montaje de la obra, Grease, el musical de tu vida, fue el espectáculo más visto en Barcelona en la temporada 2006-07.

Fuente: Justo Barranco (www.lavanguardia.es)

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