Teatro de los Sentidos nos invita a sentir el teatro


El teatro se puede tocar y oler, según la compañía Teatro de los Sentidos, que mañana estrena la obra De cap (i de nou)...els dies del cel (Otra vez... los días del cielo), en la que proponen a los espectadores que se pierdan en el laberinto de ropa colgada que han creado en un polvorín en Barcelona.
Lejos de las convenciones teatrales generalmente aceptadas, los actores de esta obra no se suben a ningún escenario, los espectadores no se sientan en la platea y la obra no se basa en un texto teatral.
Cada representación sólo admite nueve espectadores, que son acompañados por una violinista hacia la entrada de este peculiar espacio teatral, situado en el edificio del Polvorín, una sólida construcción de piedra donde antiguamente se guardaba la pólvora del castillo de Montjuïc.
"El objetivo es que, tras cruzar el umbral de la puerta, el espectador sienta que entra en la dimensión del sueño y de la fábula", ha explicado la directora de la obra, Patrizia Menichelli, que define De cap (i de nou) como una performance o instalación más que una obra.
Lo primero que le llega al espectador cuando traspasa la primera puerta es el agradable olor del nuevo espacio en el que acaba de entrar y la acogedora sensación de sentirse guiado hacia un mundo imaginario.
La violinista abre una segunda puerta e indica el camino a seguir dentro del laberinto de telas y ropa colgada en el que se sumerge el recién llegado.
"Dentro de este espacio viven cinco mujeres que se dedican a transmitir fábulas que cultivan como si fueran plantas que se cultivan y crecen", ha aclarado Minichelli.
Estas fábulas hablan del nacimiento y del inicio, que son los conceptos que aborda esta obra que el Teatro de los Sentidos ha construido en colaboración con la asociación cultural Arcadia-Ars In de Florencia (Italia).
"Las fábulas narran nacimientos extraordinarios, pero de hecho todos los nacimientos son extraordinarios", ha aclarado Minichelli, que espera que el espectador se pregunte sobre su nacimiento y su infancia tras escuchar los relatos que se narran en una de las estancias del recorrido.
Las cinco mujeres que habitan en este espacio mágico no sólo narran fábulas, sino que también se dedican a arreglar y cuidar vestidos y telas.
El laberinto de telas de la escenografía forma parte de la dramaturgia del tacto que ha construido Minichelli, con la intención de que el público aprecie que cada tela es diferente y cuando las tocas te pueden hablar.
Para demostrarlo, una de las salas reúne varias piezas de ropa que hablan o emiten sonidos que los espectadores pueden escuchar si acercan la oreja. Este espacio sonoro es una creación de Spartaco Cortesi, a base de grabaciones de sonidos de procedencias diversas que sugieren sensaciones de todo tipo.
De cap (i de nou)....els dies del cel es un espectáculo de 55 minutos de duración que se puede ver desde mañana viernes hasta el próximo domingo en un total de 15 sesiones.
Fuente: EFE vía www.lavanguardia.es

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