Un Anfitrión pop ‘fashion’



En este Anfitrión de estética pop, luces de neón, espadas de haces lumínicos y ropajes que recuerdan el ropero de Madonna, el actor Roberto Álvarez se convierte en un triunfante generalote convencido de que su bella esposa, Alcmena (Natalia Millán) le ha puesto una importante cornamenta. Lo cierto es que los dioses le han gastado una broma pesada para poder ‘beneficiarse’ a su fiel mujer.
La obra de Plauto debe ser una de las primeras comedias de enredos, engaños, caos, celos y situaciones desternillantes de la historia del teatro. Ahora la recupera el director Juan Carlos Pérez de la Fuente, que anoche la estrenó en el 58 Festival Internacional de Teatro de Mérida, donde más de 1500 espectadores la despidieron puesto en pie y donde permanecerá hasta el 15 de julio.
“Es una comedia muy divertida y muy novedosa en cuanto a la estética, al tiempo que hace pensar”, sostiene Pérez de la Fuente, quien ha contado con la versión de Eduardo Galán, dramaturgo que ha realizado un aggiornamento a las referencias a la sociedad de la época, dándoles un aire contemporáneo con el fin de que políticos y actividades poco honrosas que se ven en la actualidad fueran blanco de críticas, lo que fue recibido con grandes risotadas y aplausos por el público.
El motivo por el que Pérez de la Fuente ha impregnado su Anfitrión de esa revolucionaria estética de la década de los ochenta del pasado siglo es, en palabras de él, porque “es una época en la que teníamos ganas de cambiar, de exhibirnos, de reír”.
El vestuario, de Almudena Rodríguez Huertas es una mezcla ecléctica de distintos elementos que quieren ser reflejo de un momento de libertad, provocación y desenfreno. Mientras que la escenografía, del propio director, es una indagación con materiales de reciclaje, tubos de aire acondicionado y bastante PVC.
Junto a los dos protagonistas también trabajan en el montaje Juanjo Cucalón, Jorge Roelas, Patxi Freytez, y María Felices. Todos ellos participan en esta reflexión sobre el trastorno de identidad. “Cuando se estrenó por primera vez esta obra, hace 22 siglos, se vivía un momento crítico parecido al actual: Roma sufría una profunda crisis y entraba en decadencia. Esta tragicomedia vino a reírse de ello. Ahora los dioses no están en los altares, sino en el Congreso, y tras 35 años de democracia, podemos reírnos de sus fechorías”, asegura el director que en su propuesta ha revalorizado el personaje de Alcmena, en torno al cual gira la obra en esta propuesta.
Hace más de 2000 años que Plauto quiso hablar del amor y del poder en clave de comedia presentándonos a un dios libidinoso y nada atractivo que para seducir a la mujer del general anfitrión se ve obligado a tomar su apariencia humana y hacerse pasar por él. Es una maravillosa metáfora de nuestro tiempo: los dioses, es decir, los poderosos no pueden seducir con la verdad de sí mismos, sino con los engaños… Por ello lo mejor es reírnos de todo, de los tiempos de nosotros mismos…”, sostiene Galán.
Esta obra se ha representado en otras dos ocasiones en el Teatro Romano emeritense; una en 1984 dirigida por Juan Pedro de Aguilar y otra en 1996, dirigida por José Luis Alonso de Santos y protagonizada por Rafael Álvarez ‘El Brujo’.
Pérez de la Fuente da muestras, una vez más, de su hiperactividad. Al estreno de este Anfitrión hay que sumar las representaciones deOrquesta de señoritas, de Jean Anouilh, a partir del 22 de agosto, en elTeatro Amaya de Madrid, y en septiembre un atractivo proyecto, el estreno de Informe para una academia, de Franz Kafka, donde el famoso simio será interpretado por una actriz de raza como Luisa Martín. Pero eso no es todo ya que el director tiene previsto en esta temporada poner en pie La vida perra de Juanita Narboni, de Ángel Vázquez, cuya protagonista, todo hace pensar, que será Concha Velasco.
Fuente: Rosana Torres (www.elpais.com)

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