PERVESIONES SEXUALES EN CHICAGO

TEXTO: DAVID MAMET

VERSIÓN: ROBERTO SANTIAGO

DIRECCIÓN: JUAN PEDRO CAMPOY

INTÉRPRETES: CRISTINA ÁLCAZAR, FERNANDO GIL, ÚRSULA CORBERO, JAVIER PEREIRA

DURACIÓN: 1h 25min

PRODUCCIÓN: LA RUTA TEATRO en coproducción con TCM

LA VILLARROEL

Dos parejas, amigos ellos, amigas ellas, nos explican su vida amorosa y sexual. No son monólogos, hay historia o al menos una trama más o menos acertada en la que todos los tópicos sexuales/amorosos se dan cita: el amor es una mierda, las relaciones son complicadas, mi pareja no aguanta a mi mejor amigo, bla, bla, bla.

Su director Juan Pedro Campoy adula en el programa de mano las virtudes de la dramaturgia de David Mamet. El problema básico de la mayoría de versiones es que se olvidan de lo que dice el autor y se llevan tanto el texto a su terreno que lo que el espectador escucha dista mucho de ser las palabras que Mamet un día escribió.

El texto es demasiado superficial, centrándose en difundir una serie de palabras malsonantes y de mal gusto al oído del espectador, con especial hincapié en repetirlas numerosas veces durante la función. No hay sentencias ni frases que guardar en la memoria como en otras obras de Mamet, simplemente una serie de diálogos que bien podrían pertenecer a cualquiera serie de televisión, fabricada para mentes adolescentes.

La interpretación necesita mejorar en todos los casos. Algunos como Fernando Gil se pasa de pistonadas y se nota que ha forzado el rol para provocar la carcajada. Otros como Javier Pereira no han evolucionado de su personaje de Tu vida en 65 minutos. Úrsula Corberó se estrena en las tablas, a las que podía haber llegado más instruida, proyectando la voz más que enseñando continuamente sus piernas. Cristina Álcazar más correcta que el resto de sus compañeros, tampoco convence, pero nos deja los mejores momentos de la función.

Escenario con dos estancias que sirven lo mismo para un roto y para un descosido, totalmente impersonal deja toda la función en manos de los actores y del texto. Sin duda, a Perversiones sexuales en Chicago es ideal para ver en pareja y más, si no pasan de los veinte y pocos; para el resto creo que necesita mejorar.