Y la obra continuará



Fuente: Liz Perales (elcultural.es)

La media de edad del público de teatro supera los 40 años, por lo que la renovación de las plateas es hoy una de las labores más urgentes que acucian al sector. Hay experimentos aislados que están resultando eficaces, como Microteatro o ciertos programas dirigidos a un público infantil. Son ejemplos que se alejan de los hábitos de consumo tradicionales del aficionado teatral, tanto en sus fórmulas dramáticas como en los espacios de exhibición, mucho más íntimos. En esta temporada ha hecho su aparición en Madrid otro nuevo formato, TeatroEnSerie, que busca captar un público joven, precisamente el que disfruta con las series de televisión.


Aplicando la receta de “si los espectadores no van al teatro, habrá que llevar el teatro allí donde se encuentren”, el actor Fran Calvo ha promovido TeatroEnSerie, una comedia seriada que se inspira en las sitcom de televisión y que viene representándose en la librería La Buena Vida de Madrid desde principios de temporada con el título Días como estos. Calvo cuenta cómo durante su estancia en Estados Unidos pudo percatarse de lo habitual que es ver allí teatro en lugares dedicados a otros fines: un supermercado, un museo, una estación de tren... La fórmula permite llegar a espectadores que no están habituados a ir al teatro, pero también exige un tipo de obras cuyo argumento esté al servicio de las condiciones físicas del espacio en el que se va a representar. “Buscaba una fórmula para ganar espectadores y fidelizarlos y entonces fue cuando se me ocurrió hacer una serie teatral de cuatro capítulos. El siguiente paso fue contactar con Luis López de Arriba, autor y director de escena, al que le interesó el proyecto y con el que fui formando el equipo. En realidad, la idea era también escribir una obra cuyo argumento viniera dictado por la sala donde íbamos a actuar, y tanto Luis como yo tuvimos en mente desde el principio una librería”. El apoyo de Jesús Trueba, propietario de La Buena Vida, que les brindó el espacio, les animó a seguir por el camino emprendido.



Días como estos sigue el esquema de series como Friends, aunque lógicamente emplea un lenguaje teatral. Tienen un escenario principal, la librería, al que acuden todos los personajes y en el que se suceden los acontecimientos. Los personajes son el propietario Martín y sus empleados, familiares y amigos. Al igual que la citada sitcom, cada capítulo, de no más de 40 minutos de duración, se comprende por sí solo, sin necesidad de ver los anteriores, aunque hay un juego de tramas y subtramas que se dejan abiertas para despertar el interés del espectador por saber qué ocurrirá. Como exige el género, al principio de la representación un actor se resume lo sucedido en los capítulos precedentes.



El tono de la serie es realista. El propietario de la librería, Martín (interpretado por Nacho Rubio), es el personaje central, un insatisfecho al que no le gusta la vida que lleva. Ni siquiera está contento con su oficio, que heredó directamente de su padre. En realidad, la librería es su hogar, pero también su cárcel. Decide desaparecer un tiempo y dejar al cargo del negocio a su amigo Alberto (Fran Calvo), que quiere ser escritor. Elena (Inma Gamarra), el personaje más cómico e inocente, y Ana (Inma Isla), la intelectual, son otras empleadas de la librería.



Por la serie desfilan muchos más personajes (la madre de Martín, una crítica literaria...), a los que el actor Miguel Uribe se presta a interpretar con eficacia. Una trama de relaciones amorosas, no siempre correspondidas, de encuentros y de amistades, sirve para desarrollar esta comedia optimista, que nos habla de no temer al cambio en nuestras vidas, de las oportunidades que se nos abren cuando menos lo esperamos.



“Además de las series de televisión, la obra sigue el esquema de películas como Alta fidelidad, de Stephen Frears, pero el lenguaje que empleamos es totalmente teatral, pues aquí, a diferencia del cine o la televisión, sólo disponemos de un espacio para recrear escenas. Por ello, la dramaturgia echa mano de monólogos e incluso de otros elementos dirigidos a romper con la cuarta pared”, explica López de Arriba.


Ensayos que inspiran


Por otro lado, el espacio, actúa también como un personaje: “Hemos querido aprovechar al máximo la librería, pues la escenografía nos viene dada sin tener que recrearla. Hemos querido desarrollar cada capítulo en un espacio del local. Además, argumentalmente, nos provee de personajes, los que imaginamos que pueden dejarse caer por un establecimiento abierto al público y que son los que suele interpretar Miguel Uribe”.



La serie consta de cuatro capítulos y, según cuenta Fran, el proceso de escritura se ha visto culminado con el de ensayos: “Hemos trabajado en unwork in progress. Estrenamos el pasado mes de septiembre el primero de los capítulos y, mientras lo representábamos, Luis iba escribiendo el siguiente y ensayándolo con los actores, hasta que estuvo listo para estrenarlo en noviembre. En este año hemos presentado el tercero, en marzo, y el cuarto, en mayo, así que la serie completa sólo la hemos podido ofrecer durante este mes”. En total, calculan que la han visto ya unas 3.000 personas.



Las horas de ensayos han sido definitivas para perfilar y dar profundidad a los personajes gracias a las aportaciones de los actores: Martín ha ganado en ironía y su conciencia del mundo es mayor de la que figuraba en el papel; Ana muestra una fragilidad más creíble; Alberto se aleja del cliché del intelectual incomprendido para convertirse en un personaje tierno y ácido a la vez, y Elena ha pasado de ser un contrapunto inocente a ganar luz y determinación.



Las funciones tienen lugar los viernes y los sábados, a dos capítulos por día, y al terminar la actividad de la librería. El aforo es limitado, para unas 45 personas, pero la cercanía de los actores y el entorno tan apropiado en el que se sucede la historia, con las estanterías atestadas de libros, corrige la ausencia de una iluminación apropiada y de otros elementos escénicos. Por otro lado, los promotores ofrecen unos precios muy populares, ya que las entradas, si es compra anticipada, cuestan ocho euros con derecho a una consumición.



Por el momento, el equipo estudia prorrogar durante el mes de junio en La Buena Vida, incluso organizar una maratón para exhibir la serie completa. Pero su pretensión es presentar TeatroEnSerie por librerías de toda España. Para ello buscan patrocinadores y colaboradores que contribuyan a sostener el trabajo de los actores y, en este sentido, han lanzado una campaña de crowdfunding que garantice su futuro. Una nueva revolución en la escena está en marcha.

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