LA NORMA DE L'EXTINCIÓ


A PARTIR DE PLATONOV DE ANTON CHÉJOV
DIRECCIÓN Y ADAPTACIÓN: PAU MASALÓ
INTÉRPRETES: CRISTINA ARENAS, EDUARD AUTONELL, MARINA CONGOST, TONI GUILLEMAT, ALEIX MELÉ, JÚLIA RODÓN, GERARD NEL·LO y PAU MASALÓ
DURACIÓN: 1h 50min
PRODUCCIÓN: CIA INGNÍFUGA
CÍRCOL MALDÀ

Para quienes no los conozcan la companyia Ingnífuga no hace espectáculos convencionales, cuando asistes a uno de sus espectáculos sabes que mejor ir a ciegas y dejarte sorprender, a veces la sorpresa es grata y otras no tanto. La Norma de l'Extinció es una adaptación interesante, que ha recortado buena parte de la obra original (que dura más de 4 horas) y se ha quedado con algunos de los rasgos que articulan la mayor parte del teatro de Chéjov: el devenir de la vida, personajes sin rumbo, estancados en su propio yo, adictos al vodka...

No esperen ver el Platonov que durante años se ha representando en los teatros de medio mundo. Si que se sigue viendo al hombre que cae y con él su mundo entero, pero recuerda más a un ídolo de rock que a un personaje escrito en en el siglo XIX. Quizás la juventud de la compañía influya en esta percepción, la puesta en escena contemporánea de la obra también agudiza esta visión, que sin ser disparatada, hace olvidar que ya no es un simple adaptación del clásico, sino que Pau Masaló ha sido influenciado por él y siempre queda bonito mencionar a Chéjov.

Las interpretaciones son dispares. A Platonov le imprime energía, a veces desmesurada, Aleix Melé, es el personaje/actor mejor parado y al que mejor le sienta el traje de la obra. Al resto se les nota bastante su reciente salida del horno del Institut del Teatre. 

Los gritos innecesarios durante toda la función hacen presagiar que o bien han sido formados para trabajar en la Sala Gran del Nacional después de su formación han sido incapaces de aprender a colocar la voz dependiendo de las circunstancias y la sala. Realmente, resulta demasiado molesto que en una sala de menos de sesenta butacas, y con las dimensiones de un salón de casa, todos sus protagonistas en demasiadas ocasiones opten por el grito y de olviden de lo importante que es una perfecta locución.

En esta vida hay que arriesgarse para ganar, pero a veces la meta estaba tan lejos y el reto se les puede quedar demasiado grande. No por ello dejaré de seguir a la compañía, en unos días Fam Oculta nos espera. Una piedra en el camino, no hace perder el rumbo sino ver el horizonte con mayor nitidez.

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