CREC EN UN SOL DEU (CREDO IN UN SOL ODIO)


TEXTO: STEFANO MASSINI
DIRECCIÓN: LLUÍS PASQUAL
INTÉRPRETE: ROSA MARIA SARDÀ
DURACIÓN: 1h 10min
FOTO: ROS RIBAS
PRODUCCIÓN: TEATRE LLIURE
LLIURE GRÀCIA

Creo que lo planifiqué erroneamente, primero debería haber asistido al monólogo de la Sardà y luego al de la Iscla, por aquello de la impresión, porque al dejar Crec en un sol Deu para el final la ha convertido en uno más. No sé si le ha pasado a alguien a parte de una servidora, pero creo que no ha estado a la altura de mis expectativas. Me explico.

La interpretación de Miríam Iscla arrolla, es magnífica y en este caso la de Rosa Mª Sardà se queda en un segundo plano. Las historias que nos explica son las de nuestro pan de cada día, y si además de las noticias nuestras mentes curiosas han indagado un poco más allá con documentales o películas, nada de lo que nos cuente les resultará extraño a nuestros oídos.

La simplicidad de la puesta en escena juega, esta vez, una mala pasada al montaje. Una recreación de una conferencia, donde se mezcla el texto aprendido con la lectura y donde sólo luces de diferentes colores nos hacen distinguir quién de las tres mujeres está hablando, Shirin, la estudiante islámica, palestina de 20 años; Edén, la profesora de historia judía de 50 años o Mina, la militar norteamericana de 40 años destinada a la Franja de Gaza.

¿Cuántos años de conflicto llevamos? No hay día que no nos ametrallen con una noticia que haga referencia a su conflicto. Lo vivimos desde la lejanía del primer mundo, donde todos los nombres nos suenan igual, independientemente de sí son judíos o palestinos, los tiros vienen de un lado y de otro. El texto no da respuestas sino visiones de los tres bandos en conflicto, pero hay algunas frases que sí que resuenan en la cabeza del espectador, la seguridad que alegan los judíos para bombardear posiciones palestinas y cómo un médico se cuestiona curar o no a un paciente por ser del otro bando. Humanidad poca, intolerancia toda.

Pero la vida sigue y la noticia ya ha pasado, ya has dado la vuelta a la página del diario. Si el relato de  Anna Politkóvskaia se me quedó dentro durante días, las tres mujeres luchadoras de Crec en un sol Deu, han pasado casi sin tocarme. ¿Por qué? Quizás sea la cotidianidad en la que se ha convertido este conflicto para mis ojos, la puesta en escena que no me ha ayudado a entrar en la obra. Una interpretación mucho más irregular de la que nos tiene acostumbrados Rosa Maria Sardà... Sea como fuere, he salido decepcionada de la sala, pondré las noticias, que mañana será otro día.

1 comentario:

  1. Jo també les vaig veure seguides i no sé. La història és bona, t'atrapa i la Rosa Maria Sardà ho fa bé, saps en tot moment quin personatge fa malgrat que els focus és un detall ínfim, però si em va estranyar el format de lectura dramatitzada. No sé si és volgut, potser sí, pel director, o ve un text massa feixuc per aprendre i interpretar tota sola i que potser en boca de tres actrius interpretades hagués quedat bé també.
    No sé..em va semblar estrany però em vaig deixar portar per la història, tot i que com dius la Iscla em va impressionar més però també perquè és un conflicte silenciat.

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