Por Elisa Díez (Butaques i Somnis)

Quizás a más de uno le sorprenda la foto de portada de este post, pero creo que si algo define esta temporada que estamos a punto de cerrar es ese lazo amarillo, esas butacas libres porque quienes las tendrían que ocupar están injustamente y sin motivo alguno en la prisión, desde hace unos días más cerca de casa y otros en países europeos demostrando su inocencia. Pero este blog habla de teatro, aunque a veces es imposible separar la vida del teatro.

De hecho esta temporada se inició con la tristeza y los sentimientos a flor de piel debido a la brutalidad del atentando terrorista del pasado 17 de Agosto, que no sólo resonó y se hizo notar en Barcelona sino que su eco llegó a Fira Tàrrega con una edición un tanto extraña, a medio camino entre las decisiones políticas post atentando y previas al referéndum.

Pero en Tàrrega no nos podíamos ni imaginar lo que estaba a punto de suceder en unos días. Los meses de octubre y noviembre el horror de imágenes (reales) repetidas mil y una veces sin salir de nuestro asombro ocupó mentes, pensamientos y vació plateas. Un mal signo para los directores, compañías que no sabían qué hacer para devolver al público la esperanza y las ganas de volver a ocupar las butacas. Poco a poco el seny y las ganas de seguir luchando por la libertad volvió y la situación se "normalizó" en lo que a teatro se refiere. De todas maneras ya se habla de un 8% de desplome de las entradas vendidas con respeto a la temporada pasada que había subido entorno al 6%.

Si un tema ha marcado la temporada, que no deja de ser tan político como social también, es el papel de la mujer en el teatro. La falta de mujeres en las fichas artísticas es una asignatura pendiente desde hace demasiado tiempo. De momento, y a pesar de la presión de diversos colectivos y de recibir numerosos apoyos, los teatros públicos y privados siguen sin mostrar una actitud proactiva lo suficientemente creíble para dejar de poner palos en las ruedas y comprometerse de manera activa. Porque mejor no hablar del culebrón del verano...

Con todo y eso este balance se conjugará principalmente en femenino, porque ya me prometí la temporada pasada que trataría de evitar los montajes donde sus repartos sean todo hombres, no me interesan ni me representan, y creo que este año lo he cumplido bastante a rajatabla.



Y de mujeres hablamos, empezando por lo que sería la mejor sala de la temporada, con una temporada muy interesante, con una presencia femenina muy notable y que además este año era la primera que programaba en su totalidad la polifacética, Patricia Mendoza. Sí, hablo de la Sala Atrium. Sería muy complicado quedarse con un montaje de esta temporada, en nuestras retinas se han quedado: Habitat (doble penetración), La pell escrita, Goldilocks, Josefina, la gallina puso un huevo en la cocina... 

También en femenino esta temporada hemos dado la bienvenida a un nuevo espacio teatral, el Teatre La Gleva, de cuya dirección artística se encarga Júlia Simó Puyo y Bárbara Granados. Con una programación ecléctica en la que se puede ver desde un monólogo con Mario Gas a compañías jóvenes con una gran proyección. Uno de los montajes más destacados de esta primera temporada ha sido Hem vingut fins aquí per deixar les coses clares.

Y cerramos el apartado de salas destacando la programación del Tantarantana, que en su primera temporada como fábrica de creación ha consolidado una cartelera llena de compañías que esperan, y desesperan, dar el salto a salas de mayor capacidad. Algunos de los montajes más destacados: Los bancos regalan sandwiches y chorizos de la compañía José y sus hermanas, sin duda uno de los montajes de la temporada (vista en global); El mar no hi cap en una capsa de sabates de la Cia El Martell y L'hora blava del Col·lectiu La Santa.  



No dejamos las salas alternativas, para encontrar el montaje de la temporada, que se nos presentó en el Festival TNT y desde entonces no ha dejado de llenar salas de teatro, tanto de salas tan alternativas como el Antic Teatre como otras más institucionales como el Espai Lliure. Hablo de Rebota, rebota y en tu cara explota de Agnes Mateus y Quim Tarrida. Es uno de esos montajes que te dejan poso que dura y dura. Un espectáculo que no debería abandonar la cartelera en años.

Otra de las sorpresas de la temporada, y que por las fechas pasó un poco bastante desapercibido fue Yes, Potser de Marguerite Duras de la Cia A3 con unos magníficos Alícia González Laá, Anna Casas y Txabi Grass en el Teatre Akadèmia. Uno de los mejores textos que se han representado esta temporada y de esos montajes que se te quedan dentro durante días.

Y otra de las salas que tiene una de las programaciones más eclécticas que te puedes encontrar en la cartelera barcelonesa es La Seca Espai Brossa donde además del bombón de A mi no me escribió Tennesse Williams, también pudimos deleitarnos con el sentido homenaje de Manuel Veiga a Lola Flores en Siempre a la verita tuya y nos partimos literalmente la caja con Requiem For Evita.  



Y dejando atrás el mundo alternativo, el siguiente refugio natural seria el Teatre Lliure pero pasaremos de pantalla porque esta no ha sido su mejor temporada y reconozco, para mi total sorpresa, que he disfrutado mucho más de algunos montajes del TNC. Y aunque tardó en llegar fue a partir de Sol, Solet dirigido por Carlota Subirós cuando la temporada empezó a despuntar. Le seguiría una sorpresa en la Sala Tallers y un nombre que no dejará de sonar en los próximos años, Gabriel Calderón con Que rebentin els actors. Para cerrar la temporada con todo un nuevo fenómeno made in La Brutal, entradas agotadas antes de estrenar, lo que ya viene siendo marca de la casa y con temporada en el Poliorama. Sin duda, La importància de ser Frank es uno de los greatest-hits de la temporada con una Laura Conejero sensacional.



Y como siempre cierro temporada, esta vez más exhausta que en otras ocasiones, en el Festival Grec, el primero 100% Cesc Casadesús, que ha reducido las propuesta y claramente ha apostado por la calidad. Grandes nombres internacionales encabezados por Jan Fabre y Katie Mitchell que ha hecho llenar la platea de la Sala Puigserver del Teatre Lliure. Pero sinceramente este Grec2018 será recordado por Una gossa en un descampat, con ella empecé esta edición y aún hoy es escribir el nombre del espectáculo y volver a recordar las sensaciones que creí dejar abandonadas en la platea de la Sala Beckett.

Y aunque los fuegos artificiales y las maravillas escénicas de las propuestas internacionales, que siguen estando a años luz de lo que es capaz de llegar, quiero llegar a pensar que más con el presupuesto que con la capacidad de los creadores de casa nostra, me sigue llegando más las propuestas con nombre de casa, dirigidas y/o creadas por dos mujeres: Muda de Pablo Messiez dirigida por Mercè Vila Godoy y Només una vegada de (y dirigida por) Marta Buchaca (que se podrá ver a principios de temporada al TNC).



Y hablando de la próxima temporada, volveré a empezarla en Fira Tàrrega, en la última edición de Jordi Duran y en lo que ya es mi oasis teatral preferido para comenzar non-stop con las pilas bien cargadas la rueda teatral. Durante el mes de agosto seguiremos descubriendo qué nos espera en septiembre. Las críticas descansan y dan paso a posts más informativos. Y como siempre nos vemos en las redes sociales.

¡Felices vacaciones!


autoría JOSE SARAMAGO
versión /adaptación JUMON ERRA
dramaturgia JUMON ERRA y ROGER JULIÀ
dirección ROGER JULIÀ
intérpretes ELENA FORTUNY, XAVIER FRAU, ÒSCAR INTENTE, MARIA RIBERA y JACOB TORRES
duración 80min
fotografías CIA LA DANESA y TEATRE LLIURE
producción CIA LA DANESA
LLIURE DE MONTJUÏC (ESPAI LLIURE, GREC2018)

No creo en las coincidencias pero sí que la humanidad avanza a pasitos muy pequeños. Jose Saramago escribía en 2004, Assaig sobre la lucidesa, una fábula política sobre como ganaba el voto en blanco en repetidas ocasiones en unas elecciones lo cual provocaba el caos institucional y social. Y aunque de momento es un hecho que no se ha acabado por cumplir, en otro orden de cosas, los hechos representados sí que poco a poco se han hecho habituales en nuestra sociedad.

La prosa de José Saramago no es fácil ni de ser leída y mucho menos de ser representada. La tarea de Jumon Erra ha sido magnánima y delante de tanta complejidad se agradece que el montaje fluya. Tanto la dramaturgia como la dirección añade un ritmo muy necesario en este tipo de montajes plagado de hechos, acciones (alguna de ellas repetitivas). El que quizás no acaba de entrar como debería es la caricatura de ciertos personajes que al público le resultarán excesivamente familiares, hubiera preferido un distanciamiento mayor de la política autóctona.



La puesta en escena es de aquellas que sorprende, ya que a la entrada del público nos encontramos con un escenario del todo vacío que los intérpretes van llenando. El dinamismo escénico le tiene mucho que agradecer al diseño de iluminación de Sylvia Kuchinow (impresionante para el Espai Lliure) y también del espacio sonoro creado por Enric Momfort y Roger Julià.




De entrada, el reparto es muy heterogéneo pero el trabajo de dirección ha ayudado a homogeneizarlo y la combinación funciona. Pese a algún descontrol de réplicas, típicas de los nervios del estreno, el casting de actores es muy acertado. Y aunque la obra es bastante coral, una "defecto" profesional me hace fijarme fijarme siempre en la complejidad de los personajes femeninos, cosa que me hace reivindicar más presencia en las carteleras barcelonesas de Elena Fortuny y Maria Ribera.

Assaig sobre la lucidesa pone luz a las tinieblas y acerca a Saramago, a los que como una servidora, le teníamos olvidado en un rincón. Un montaje honesto y que espero que salte a la cartelera regular de temporada aunque ver sea demasiado peligroso

idea y dirección artística MARCOS MORAU
coreografía MARCOS MORAU con la colaboración de los intérpretes
asesoramiento artístico y dramatúrgico ROBERTO FRATINI y CELSO GIMÉNEZ
intérpretes ÀNGELA BOIX, JON LÓPEZ, ARIADNA MONTFORT, NÚRIA NAVARRA, LORENA NOGAL, SHAY PARTUSH, MARINA RODRÍGUEZ, SAU CHING WONG
duración 75min
fotografías ÀLEX FONT
producción GREC 2018 FESTIVAL DE BARCELONA, TEMPORADA ALTA, TEATROS DEL CANAL, THÉÂTRE NATIONAL DE CHAILLOT, LES THÉÂTRES DE LA VILLE DE LUXEMBOURG, SADLER'S WELLS, TANZ IM AUGUST / HAU HEBBEL AM UFER, ORIENTE OCCIDENTE DANCE FESTIVAL y MERCAT DE LES FLORS
LLIURE DE MONTJUÏC (SALA PUIGSERVER, GREC2018)

La Veronal nos propone mirarnos al espejo pero desde la lejanía. Nos sumerge en un planeta inventado llamado Pasionaria, donde habitan seres como los que podemos encontrar en el planeta Tierra actual pero que han perdido todo rastro de humanidad. Seres con formato humano pero que se mueven y actuar como meros robots, sin rastro de sentimiento alguno, pero tan individualistas como los humanos reales.

Lo más significativo del montaje es el cambio de rumbo en cuanto a movimiento (que desde la distancia podría recordar a Peeping Tom). Sí, La Veronal abandona su zona de comfort y se atreve a proponer una dramaturgia más compleja que las que había desarrollado hasta la fecha. Y aunque a la salida de la sala algunos no veían la conexión, no observaban una historia completa, el espectáculo nos lleva por caminos llenos de crítica a la sociedad actual y acaba con una profunda reflexión muy humana a la par que terrorífica.



Pasionaria se une a la moda por los mundos distópicos llenos de sci-fi que inundan las pantallas de las principales plataformas de series actuales. Se agradece el paso adelante de la compañía por avanzar fuera de sus zonas ya conocidas, y aunque la idea que se desarrolla en la pieza sea suficientemente interesante para ser desarrollada, el montaje según avanza se va diluyendo y cae en una peligrosa repetición de conceptos.

La escenografía de Max Graenzel juega una mala pasada al montaje, da la sensación de cuadro pintado y frustra el movimiento y el ritmo del montaje.  Todo lo contrario que uno de los puntos donde Pasionaria sale reforzada, el diseño de sonido de Juan Cristobal Saavedra que ayuda a romper con ciertas partes excesivamente monótonas de la pieza.



Aplausos más que merecidos a los que se arriesgan y buscan nuevos caminos sin abandonar (Del todo) aquello que les han caracterizado. Conformarse es siempre el drama más apocalíptico que sufren las artes escénicas actuales. Y que alguien se salga de la norma es para gritar, ¡salvados!

PASIONARIA

by on 19:11
idea y dirección artística MARCOS MORAU coreografía MARCOS MORAU con la colaboración de los intérpretes asesoramiento artístico y dr...

autoría e interpretación SACHLI GHOLAMALIZAD
duración 75min
fotografías LUCILA GUICHON
producción KVS, KUNSTZ, ROYAL THEATRE PLYMOUTH y RICHARD JORDAN PRODUCTIONS LTD.
MERCAT DE LES FLORS (PB, GREC 2018)

A nadie le sorprende ya una historia basada en una retahíla de problemas entre una hija y su madre. Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que llevamos con el mismo rollo desde el principio de los tiempos. Pero, aún así nos atraen este tipo de historias y además si el problema subyace de una historia de inmigración más.

Sachli Gholamalizad narra toda su historia sentada de espaldas al público rodeada de pantallas, dos ordenadores y tres supletorias más grandes. Explica a través del teclado cómo se sintió, cómo se siente y hasta podemos averiguar cómo se sentirá. Cómo del miedo pasa a la culpa, sin acabar de dejar el primero y cómo las preguntas que la van atemorizando nunca obtienen respuestas.



A nivel dramatúrgico el relato es lento, demasiado lento. Las proyecciones y los vídeos tardan en aparecer y los pensamientos, aunque enmarañados en un ovillo desecho, no acaban de fluir como deberían. No nos engañemos la historia no es nueva y casi todos sabemos qué es lo que separa a esta madre de su hija o al revés, ya que la historia la explica la hija, qué separa a la hija de la madre. La huída nunca explicada de Irán, de una madre con sus dos hijos, para que vivieran en libertad en Europa, en Bélgica. Lo que se dejó atrás y la vuelta a empezar en un país lejano, en otra cultura, con otra lengua.  

La madre conserva todos los recuerdos de su vida en Irán, y aunque sabe que no puede volver no se permite echar raíces en su nueva tierra. Pero su hija sí, desde pequeña quiso ser igual que sus compañeros de pupitre, sentirse de allí donde había ido a parar, pero de bien es sabido que a veces el ADN tira más que el corazón o los pies. A reason to talk explica esta lucha por pertencer a un sitio, por descubrir y aceptar la identidad pero siempre sabiendo de dónde vienes para de alguna manera saber porqué hoy estás donde estás.



El montaje pone desde el inicio al público muy favorable al relato de la hija, culpabiliza de todo a una madre, de la que apenas sabemos nada. Cuando nos adentramos en la dramatúrgia es la misma madre la que nos (casi) obliga a odiarla, a seguir sintiéndonos más cerca de la hija. No es hasta casi al final que nos podemos sentir libres de juzgar a ambas por igual y a decidir por nosotros mismos que postura adoptar.

No niego que la tecnología sea uno de los puntos claves del montaje y que la puesta en escena de la historia lo requiera, pero me hubiera gustado sentir algo más de piel, de una mirada final donde la protagonista se levantara de la silla y se dirigiera al público, para algo más que para recibir su aplauso.

A REASON TO TALK

by on 19:35
autoría e interpretación SACHLI GHOLAMALIZAD duración 75min fotografías LUCILA GUICHON producción KVS, KUNSTZ, ROYAL THEATRE PLYMO...

dramaturgia y dirección ROGER TORNS
intérpretes ANNA HEREBIA, LAURA DAZA y ROGER TORNS
duración 60min
fotografías: H.I.I.T
producción H.I.I.T con la ayuda de LA SECA ESPAI BROSSA y el INSTITUT DEL TEATRE
LA SECA ESPAI BROSSA

Salgo de la burbuja del Festival Grec para ver una de las piezas que forma parte del nuevo ciclo Abrossa'm de La Seca Espai Brossa, una especie de becas a la creación de espectáculos en torno a la figura del poema que da nombre a la sala. Después de ver hace unos meses Habitat (doble penetración) a la Sala Atrium tenía ganas de volverme a sumergir en el universo de Roger Torns.

Estrip-tesi coge algunos de los rasgos de Brossa como son los juegos del lenguaje, la falta de significado concreto de algunas acciones, el juego, el surrealismo para criticar las políticas culturales que se han dado en los últimos tiempos. Aquello de construir una gran equipamiento para tenerlo vacío y cerrado al público. La metáfora funciona con las generalidad de las políticas culturales pero también es llevada a la especificidad de querer encerrar la poesía porque da miedo y no queremos que la gente la descubra.



Roger Torns crea, dirige e interpreta parte (lleva la voz cantante) de la función, ejemplo inequívoco de que las políticas culturales no dan para tener una ficha artística muy amplia. A pesar de ello, se desenvuelve bastante bien. No alcanza la volada de su anterior trabajo, para que nos vamos a engañar. Sobre todo para no acabar cayendo en aquello que a la vez estás criticando de ser mujer florero. Quizás hubiera sido conveniente reducir el reparto a lo femenino sin necesidad de tener una voz masculina dirigiendo in situ.

Estrip-tesi conjuga texto, música, voz, proyecciones, vídeo, teatro de objetos... en una sala Palau i Fabre dispuesta a dos bandas con escenario central, donde el público que sólo mira, oye y ve se siente como dentro de una misión secreta. El final sólo dependerá de lo alto que sea capaz de dejar volar su imaginación.


ESTRIP-TESI

by on 18:18
dramaturgia y dirección ROGER TORNS intérpretes ANNA HEREBIA, LAURA DAZA y ROGER TORNS duración 60min fotografías: H.I.I.T produ...

concepto y creación JAN FABRE
autoría JOHAN DE BOOSE
dramaturgia MIET MARTENS
intérpretes LORE BORREMANS, ANNABELLE CHAMBON, CÉDRIC CHARRON, ANNY CZUPPER, CONOR THOMAS DOHERTY, STELLA HÖTTLER, IVANA JOZIC, GUSTAV KOENINGS, CHIARA MONTEVERDE, MARIATERESA NOTARANGELO, ÇIGDEM POLAT, ANNABEL REID, URSEL TILK, IRENE URCIUOLI, KASPER VANDENBERGHE y ANDREW JAMES VAN OSTADE
duración 3h 45min
fotografías WONGE BERGMANN
producción TROUBLEYN / JAN FABRE
TEATRE LLIURE (SALA FABIÀ PUIGSERVER, GREC 2018)

El ritual teatral a menudo conlleva que te dejes llevar por esa voz mayoritaria que estipula que es imprescindible y que no. Tenía miedo a tener las expectativas muy elevadas con todo lo que había circulado y circula de Jan Fabre, a veces los adjetivos grandilocuentes echan hacia atrás más que te convencen de algo. Esta vez, sin que sirva de precedente me dejé llevar y compré la entrada antes de el "sold out" colgara de la taquilla, como ha pasado.

Inicio cómico de las casi cuatro horas de función. Qué mejor que comenzar riéndose de uno mismo, de lo ves, de lo que escuchas, de lo que te muestran. Si habías entrado en la sala no del todo convencido, en menos de cinco minutos se ha disipado toda duda, ¡Qué empiece el espectáculo!



La verdad es que no he estado nunca en Bélgica y lo poco que sabía, y que sigo sabiendo, son sus tópicos y sus tradiciones: su orígenes, su afición por las palomas y por el ciclismo, su famoso chocolate y sus cervezas, su carnaval, su lista interminable de pintores, etc. 

Ficciones, realidad, humor y autocrítica se mezclan en sus casi 4 horas de duración con una puesta en escena muy plástica que deja boca abiertos a los presentes. Un sinfín de explosiones visuales que dejan poco espacio para el descanso visual hasta llegar a las tres horas de duración. A partir de las cuales el espectáculo cae en una repetición forzada de elementos ya visitados y se vuelve más efectista que sorprendente.



El espectáculo es irreverente, una de las imágenes más impactantes es aquella donde se muestra el incensario humeante atrapado entre las piernas de los actores. Ese baile, ese movimiento es una de las imágenes más impactantes de la noche. Porque de plumas y de cuerpos desnudos ya vamos bien servidos.

Fuera del teatro, de los tipos de teatro que pueblan la dramaturgia en formato textual y visual, el discurso subyacente es que Bélgica es un país como cualquier otro, con sus usos y costumbres  cuestionables y, a veces, difícilmente comprensibles, multicultural, multilingüístico y al que le gusta divertirse y la fiesta en cualquiera de sus múltiples estados.



Los intérpretes de Jan Fabre son resistentes y polifacéticos, sin miedo a nada. Las cuatro horas (non-stop) de desgaste encima del escenario no sólo les afectan a ellos. El espectador también ha de resistir el embite visual, de sobretítulos (de aquellos idiomas de no entiendes) y de quietud (nunca había tenido un "rigor mortis" en el cuello tan agudo). 

Siempre me he quejado que los entreactos, muchas veces, te cortan en seco el espectáculo ye te obligan a hacer después un sobre esfuerzo de recuperación de la concentración. En este caso (y aunque el espectador es libre de salir y entrar cuando quiera, con la molestia para los que no salen, of course) eché de menos un entreacto que me obligara a moverme



La sensación del día después de Belgium Rules fue de resaca (seca), de cuerpo entumecido y doloroso, como si me hubieran dado una paliza (al gimnasio). Nunca había tenido una sensación así post-teatro. No me quiero ni imaginar las 24h del Mount Olympus. De todas maneras ha valido la pena, pocas veces vemos tal explosión teatral en la cartelera y se agradece que una vez al año, podamos ser capaces de dinamitar nuestros esquemas.

BELGIUM RULES

by on 14:47
concepto y creación JAN FABRE autoría JOHAN DE BOOSE dramaturgia MIET MARTENS intérpretes LORE BORREMANS, ANNABELLE CHAMBON, CÉDRI...

dramaturgia y dirección MARTA BUCHACA
interpretación ANNA ALARCÓN, MARIA PAU PIGEM y BERNAT QUINTANA
duración 80min
fotografías XAVI BUXEDA
producción GREC 2018 FESTIVAL DE BARCELONA y FIXENTIA SL.
LA CUINA (LA BONNE, GREC2018)

Estamos viviendo un clima donde se nos hiela la sangre día a día. No cabe más horror en nuestras retinas, no hay tiempo de recuperación entre tragedias, pero aún así todavía lo vemos lejano, como una pantalla que no nos pertenece y que nunca traspasaremos

Sin pantalla y a escasos metros del escenario, en un ambiente tan íntimo como "agobiante" como es La Cuina de La Bonnemaison nos encontramos a la Eva (Anna Alarcón), Pau (Bernat Quintana) y su terapeuta, interpretada por Maria Pau Pigem. 

La escenografía de Sebastià Brosa nos sitúa en una antigua y medio destartalada oficina de protección de la mujer, pero ya sabemos cómo va lo público. En un seguido de escenas alternas nos encontraremos a la terapeuta con Pau y Eva. La dramaturgia nos hace pensar que cada respiración cuenta. Poco a poco descubrimos la historia, y sin desvelar nada, un cosa diré nunca las cosas son como parecen.



Una de las piezas claves junto con la dramaturgia y la dirección es la composición musical de la Clara Peya que aumenta la intriga y la angustia tanto en platea como en escena. Esas ganas de entender qué algo está pasando más allá de lo que es explicado y que a ti como espectador se te escapa.

A nivel interpretativo la representación de la realidad es absolutamente verosímil. En ningún momento se tiene la sensación de estar delante de una ficción, es como si nos sintiéramos partícipes de un secreto, de algo privado que no deberíamos estar escuchando. Como público permanecemos atónitos, escuchando, mirando y reflexionando ante situaciones que nos perturban e indignan a partes iguales.

En Només una vegada Marta Buchaca no da respuestas sino que abre la caja de las preguntas y hace que el espectador se replantee los matices, aquello que pensamos que no va con nosotros pero que nadie nos asegure que al dar la vuelta a la esquina nos lo encontremos. Simplemente cómo algunas de las reacciones de los protagonistas nos pueden convertir en verdugos de nuestras propias palabras.

PS. Si Shenzhen tiene una ficha artística que sólo conjuga en masculino, parece que Marta Buchaca ha encontrado como hacerlo en femenino y se agradece.

NOMÉS UNA VEGADA

by on 19:27
dramaturgia y dirección MARTA BUCHACA interpretación ANNA ALARCÓN, MARIA PAU PIGEM y BERNAT QUINTANA duración 80min fotografías XA...

autoría STEFANO MASSINI
traducción CARLES FERNÁNDEZ GIUA
dirección ROBERTO ROMEI
intérprete SANDRA MONCLÚS
duración 65min
fotografías AITOR RODERO
producción GREC 2018 FESTIVAL DE BARCELONA, TANTARANTANA TEATRE y ARSÈNIC CREACIÓN SL.
TEATRE TANTARANTANA (GREC 2018)

Gracias a la edición de este año de Factoria Grec nos pudimos colar en el segundo día de ensayo, cuando todo estaba por hacer y todo era preguntas, dudas y un mundo por descubrir. Ahora es hora de ver en qué se convirtieron aquellos problemas de la sala de ensayo.

El texto de Stefano Massini es un monólogo que nos habla de las situaciones de abuso de poder a nivel laboral, de cómo el capitalismo sólo busca favorecer la producción sin importarle lo más mínimo la situación del trabajado. Cómo por unos euros de más nos convertimos en máquinas sin ningún tipo de sentimiento y nos arrastramos hasta límites de ninguna manera aceptables.



Roberto Romei situa al público en primer plano, con una disposición escenográfica en forma de cuadrado con el público alrededor de la escena. Minimalismo escénico llevado a su máxima expresión. Una especie de ring de boxeo pero sin redes y donde las bofetadas siempre van en una misma dirección, hacia el público.

Los espectadores de Shenzhen significa infern tienen un papel clave, quizás menor al que me hubiera gustado, pero sus reacciones y respiraciones aportan un plus a cada función. La dirección ha apostado por convertir al público en presente silente, dar todo el protagonismo a la actriz y dejar que las reacciones de los espectadores sean silenciosas. Quizás una apuesta más arriesgada con una participación más activa del público en el juego escénico que plantea Massini hubiera hecho irrespirable la escena, de aquella que te atrapa y no te deja escapar.



Eso sí, recibir la mirada directa de Sandra Monclús a escasos centímetros te impacta, te noquea, pero te causa un efecto de no poder dejar de mirarla, de análisis de gestos, miradas y movimientos para saber cuál será el siguiente paso de este juego. Su interpretación está perfectamente medida y trabajada para un público que se acepte el reto, pero ¿y si hay algún rebelde en la sala? 

Delante de una obra donde tanto gestos como movimiento impacta tanto o más que el discurso, la opción de potenciar ciertas escenas con un espacio sonoro, diseñado por Jordi Collet, deja un cierto tiempo de relax al espectador. Como si las puñaladas se tomaran un descanso y estuviéramos cogiendo fuerzas para el siguiente embate. 



PS. Lo único que no me ha gustado de manera tajante y me gustaría dejar constancia es que al mirar la ficha artística, todos y cada uno de sus miembros salvo Sandra Monclús y la alumna en prácticas sea hombres. Para hacérselo mirar.


basado en la obra de ELFRIEDE JELINEK
dramaturgia NILS HAARMANN
dirección KATIE MITCHELL
interpretación JULE BÖWE, CATHLEN GAWLICH, RENATO SCHUCH, MAIK SOLBACH
cámara NADJA KRÜGER/STEFAN KESSISSOGLOU, CHRISTIN WILKE / JULIANE KREMBERG/MARCEL KIESLICH, SIMON PETER
duración 75min
fotografías GIANMARCO BRESADOLA
producción SCHAUBÜHNE BERLIN
TEATRE LLIURE (MONTJUÏC, GREC 2018)

Una de las noches más esperadas de esta edición del Grec 2018 nos dejó la sensación de que seguimos a años luz de poder realizar montajes como éste. Silencio sepulcral a la sala. No hay ojos suficientes para evitar no perderte entre tanto detalle. Hacía tiempo, por no decir nunca, que no había presenciado un montaje tan milimetrado.

Asistimos atónitos a un teatro muy cinematográfico, en el que podemos ver la película proyectada en una pantalla, optar por seguir cómo trabajan actores, cámaras, al mismo tiempo que vemos retazos del montaje en pantalla, mientras leemos sobretítulos (la obra está en alemán).



Pero no sólo sorprende la puesta en escena. También lo hace el drama de Eurídice trasladado a la actualidad, con una pátina de atmósfera de serie escandinava que pone los pelos de punta. Eurídice "vuelve a la vida" para encontrarse con Orfeo convertido en una conocida estrella del rock, que es quien la va a buscar al infierno. Durante el trayecto se da cuenta que lo que ha hecho es vivir siempre en la sombra de Orfeo y que el mundo al que se dirige no se lo pondrá fácil para vivir una vida independiente y quizás sea mejor seguir viviendo en una habitación propia pero llena de sombras.

Sin saber definir bien si la propuesta de Mitchell entra en el mundo del teatro, del cine o de ese Tercer Arte que el escritor canadiense John Pearson le ha atribuido, la verdad es que el viaje visual es impresionante. Un continuo movimiento de acciones, escenarios, aquello que normalmente no vemos, lo que pasa en escena y fuera de ella (la sala Puigserver se abre de par en par) y sus costuras. Un claro ejemplo es ver "funcionar" los ascensores o cómo se crean las escenas, todo en segundos y sin margen de error.



La dramaturgia de Nils Haarmann conserva el existencialismo que caracteriza a las obras de la dramaturga austríaca Elfriede Jelinek. Ombra es básicamente una obra narrada, de pensamientos y lo que para muchos sería lujo tener a una narradora presente todo el tiempo en el escenario, aquí es una de sus partes fundamentales. La cabina de doblaje iluminada permanentemente, la actriz de voz Cathlen Gawlich nos narra con una dicción extremadamente brillante, que acentúa con precisión los momentos álgidos.

Con la mirada puesta en Jan Fabre y su Belgium Rules la próxima semana, Katie Mitchell es lo mejor que ha pasado por el Festival Grec en años. Sólo nos queda desear que no sea la primera y la única vez que la veamos en un escenario barcelonés, que esta primera piedra construya un edificio sólido. Komm bald zurück!

OMBRA (PARLA EURÍDICE)

by on 19:07
basado en la obra de ELFRIEDE JELINEK dramaturgia NILS HAARMANN dirección KATIE MITCHELL interpretación JULE BÖWE, CATHLEN GAWLICH...

autoría y dirección CLARA POCH y MARÇAL CLAVET
dramaturgia CLARA POCH
intérpretes MARÇAL CLAVET, MARTA CAMUFFI y CLARA POCH
duración 50min
fotografías GERARD RIERA
producción MUMUSIC CIRCUS
LA SECA ESPAI BROSSA (GREC 2018)

El Grec2018 también es apto para espectáculos familiares como Flou Papagayo. Volver a recuperar la magia y la ilusión al menos durante un rato. Hacer circo en una sala con el techo tan bajo y las dimensiones de La Seca es todo un deporte de riesgo y no sólo para los artistas, los espectadores de primera y segunda fila vivieron el "riesgo" en carne propia, lo cual hace sin duda más atrayente.

Mumusic Circus opta por la mezcla de circo con algunos momentos que ponen los pelos de punta con otros donde la magia de encuentra en la comedia y en la interacción con el público, pequeños y ya no tan pequeños, porque los padres también tienen que dejar boquiabiertos a sus hijos.



Flou Papagayo no tiene argumento. Es un seguido de escenas inconexas que llevan al espectador a disfrutar con cada una de ellas. Simplemente déjate llevar y participa siempre y cuando sea requerido. Volver a ser un niño, si es que no lo eres, volver a creer que todo es posible y que la barra pasará cerca, pero no te tocará, al menos no físicamente hablando.

Como el agua, que tiene su protagonismo en el espectáculo, el espectáculo fluye delante de los ojos del público con momentos tan espectaculares y divertidos como la cantarella de saber contar hasta el infinito o la especularidad de calzarse un pantalón encima de la percha china, lo más normal del mundo para Marçal Calvet, o la suspensión capilar de Marta Camuffi que nos deja completamente sin respiración.

Tanto si vas solo como si lo haces rodeada de infancia con piernas, el disfrute está asegurado. Porque ¿A quién no le gusta creer ni que sea por una ratito que la magia existe? 

FLOU PAPAGAYO

by on 17:57
autoría y dirección CLARA POCH y MARÇAL CLAVET dramaturgia CLARA POCH intérpretes MARÇAL CLAVET, MARTA CAMUFFI y CLARA POCH duraci...

coreografía y dirección artística EUN-ME AHN
intérpretes EUN-ME AHN, DONGHUN GO, JIHYE HA, YOUNGMIN JUNG, HYEKYOUNG KIM, JEEYEUN KIM, SEUNGHAE KIM, EISUL LEE, HYUNWOO NAM, SIHAN PARK, CHANG NANG AHN, KISOOK AHN, WONHEE CHOI, JUMRE JUN, YOO-OK JUNG, CHUNHEE KIM, MINSOOK KIM, NAM SOOK KIM, JUNG IM YOUN
duración 90min
fotografías YOUNG-MO CHOE y JO SANG
producción EUN-ME AHN COMPANY y el FESTIVAL PARIS QUARTIER D'ETÉ
MERCAT DE LES FLORS (SALA MAC, GREC 2018)

A punto de alcanzar el epicentro del Festival Grec 2018 llega una singular propuesta de la mano de la conocida como "la Pina Bausch de Seúl", Dancing Grandmothers. Conocido es que la danza no tiene edad y que de hecho es una buena terapia para multitud de males. Eun-Me Ahn mezcla la tradición surcoreana con los ritmos más modernos fabricados en occidente.

El montaje está divido en dos partes muy claras, la primera protagonizada exclusivamente por bailarines jóvenes de la compañía Eun-Me Ahn que introducen al espectador en una especie de mundo psicodélico lleno de colores, tejidos y luces de neón y que deja entrever la estética que acompañará todo el espectáculo. 



Antes de entrar de lleno con las Dancing Grandmothers propiamente dichas, nos proyectan un vídeo introductorio que recorre todo Corea del Sur y muestra cómo son, cómo viven y lo que significa la danza para ellas, cosa que despierta el humor y algunos comentarios por parte de la platea. Quizás excesivamente largo para el propósito de ruptura y/o presentación, eso sí sirve perfectamente para evocar el arte de venirse arriba.

La segunda parte protagonizada ya por estas entrañables "abuelas" que se mueven con una soltura envidiable para su edad por el escenario es realmente tierna. Son capaces de mostrarnos desde ritmos más lentos, más tradicionales hasta los más movidos y, como era, de esperar se meten al público en el bolsillo. Nunca había escuchado un tango en otra lengua que no fuera español, si la danza no tiene edad, vamos a tirar de otro tópico, la música no conoce fronteras.



Dancing Grandmothers es un montaje amable, en el que el público disfruta y totalmente enternecedor. La sorpresa final escrita y viralizada totalmente por las redes sociales puso la guinda a un pastel que nos ha sentado de maravilla. ¿Dónde se tiene que firmar para llegar a su edad con esta marcha y esta vitalidad?

DANCING GRANDMOTHERS

by on 19:09
coreografía y dirección artística EUN-ME AHN intérpretes EUN-ME AHN, DONGHUN GO, JIHYE HA, YOUNGMIN JUNG, HYEKYOUNG KIM, JEEYEUN KIM, ...